En el marco del escándalo desatado a partir de las denuncias a Carlos Stornelli y al falso abogado Marcelo D’Alessio, donde quedan expuestos los lazos entre el poder Judicial, el poder político y los servicios de inteligencia, Américo Alejandro Balbuena, agente de espionaje de la Policía Federal, fue procesado este jueves. Además, serán citados a indagatoria sus jefes.
Así lo informó desde su cuenta de Twitter la diputada porteña Myriam Bregman (PTS-FIT). La dirigente de izquierda y abogada está entre los denunciantes del agente de espionaje.
Balbuena, oficial mayor de Inteligencia de la Policía Federal, estuvo infiltrado en la agencia de noticias Rodolfo Walsh, entre 2002 y 2013. En noviembre de 2018, al ser indagado, señaló que se había retirado de la fuerza en 2014 y que cobraba $ 60 mil de jubilación.
Al momento de ser citado a indagatoria, Balbuena había argumentado en su defensa que en la agencia de noticias "no realizaba tareas de policía particular, ni informes comerciales, que tampoco era un empleo, sino que se trataba de un hobby personal que realizaba de manera voluntaria, sin tener retribución por ello". Una verdadera burla.
En su resolución, el juez señala que Balbuena "cubría como periodista y en representación de la agencia de noticias Rodolfo Walsh, distintos eventos donde concurrían militantes y referentes de organizaciones" y manifiesta que "valiéndose de la relación de confianza que había construído con ellos, intentaba obtener información vinculada a los quehaceres de las organizaciones y sobre sus militantes". Muchos de esos datos e información obtenida, lógicamente no era para sus notas periodísticas ya que nunca se incluía, sino parte del trabajo de inteligencia y espionaje del agente Balbuena.
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