El informe le cayó como anillo al dedo a la derecha lationamericana, quienes, aprovechando la crisis que vive Venezuela, se reunirán este fin de semana en Chile para la cumbre Prosur juntando a diversos personeros de la derecha regional como Jair Bolsonaro, de Brasil, y Mauricio Macri, de Argentina.
Tras un par de semanas de observaciones la ex mandataria dio cuenta de la profunda crisis que se vive en el país. Según el informe “el alcance y la gravedad de las crisis en los alimentos, la atención de la salud y los servicios básicos no han sido plenamente reconocidos por las autoridades venezolanas, por lo que las medidas que han adoptado han sido insuficientes”.
Así mismo, manifestó preocupación “por la reducción del espacio democrático, especialmente la criminalización continua de la protesta pacífica y la disidencia en Venezuela”, así como “el aumento de las restricciones a la libertad de expresión y prensa en Venezuela. Autoridades han utilizado arbitrariamente la ley contra el odio para procesar a periodistas, opositores y cualquiera que exprese opiniones disidentes”.
El informe también se refiere a la represión policial apropósito de las recientes protestas contra el régimen de Maduro señalando que “En el contexto de la última oleada de protestas en los primeros dos meses de este año, mi oficina documentó numerosas violaciones de DD.HH. y abusos cometidos por fuerzas de seguridad y grupos armados progubernamentales”.
Sin embargo Bachelet no descubre nada nuevo. El gobierno de Maduro hace años que persigue y encarcela a trabajadores, llevados incluso muchos de ellos a tribunales militares, dirigentes campesinos y de pueblos originarios que protestan por sus convenios y salarios, por las tierras o contra la entrega del Arco Minero del Orinoco, manteniendo un régimen represivo que usa hasta grupos paraestatales al servicio del gobierno, armados con la venia del Estado y que cumplen el papel de amedrentar y agredir en los barrios o los lugares de trabajo a quienes se organizan para protestar. Pero la derecha aprovecha hipócritamente el informe para seguir agitando la intervención imperialista de EE.UU. en Venezuela, en el nombre de los DD.HH., pero callan la boca de las mismas violaciones que cometen sus propios gobiernos contra los pueblos de américa, contra pueblos indígenas, trabajadores, mujeres y jóvenes del continente que son arrastrados a la miseria o empujados a ella por la represión.
Esos DD.HH. que tanto declama la derecha son los mismos que son pisoteados por Piñera en la Araucanía, con esta hipocresía se reunirán este viernes a continuar los planes imperialistas de Trump para el continente. Es por esto que diversas organizaciones están llamando a repudiar la cumbre Prosur que se realizará este viernes, para lo cual se reunirán en distintos puntos del país y de los cuales puedes informarte por La Izquierda Diario. |