Tito Rivera, sacerdote de la ciudad de Santiago, llegó a la región de O’Higgins a dar su testimonio en calidad de imputado acerca de la acusación de violación que se hizo en su contra.
La acusación que tiene en su contra Rivera, viene a raíz de una denuncia hecha por Daniel Rojas, quién lo acusa de violación y lo demanda por $ 350 millones por indemnización, que no tan solo va hacia el presbítero sino también a Ricardo Ezzati.
En este sentido, está declaración viene a ser clave para las acusaciones de encubrimiento que se han hecho a la Iglesia Católica por años, quienes ante las acusaciones de abuso, acoso y violación no hacen más que aplicar la "justicia canónica" la que no funciona más que para cubrir por encima los casos nefasto que se dan dentro de las iglesias. |