El jefe de los Servicios de Emergencias de Ucrania (SEU), Serguéi Bochkovski, fue detenido hoy acusado de corrupción en plena reunión del Consejo de Ministros delante de las cámaras de televisión. El gobierno de Poroshenko intenta prestigiarse, acosado por la guerra en el este y los casos de corrupción.
Los investigadores esposaron y sacaron de la sala del Consejo de Ministros tanto a Bochovski como a su número dos, Vasili Stoitski, como se pudo apreciar en las imágenes emitidas en directo por la televisión ucraniana. Ambos altos cargos están acusados de montar una trama corrupta para la compra a sobreprecio de lubricantes para el parque móvil del SEU.
En la misma reunión, el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, anunció la destitución de Bochovski y Stoitski, y ordenó al ministro de Interior, Arsén Avákov, "investigar a todos los dirigentes regionales" del SEU.
A su vez, el titular de Interior explicó que los dos detenidos realizaban compras públicas a través de una empresa privada, que a través de varios paraísos fiscales transfería parte del dinero a cuentas de otras compañías propiedad de Bochovski y Stoitski.
Avákov agregó que la detención en pleno consejo de ministro "debe ser una vacuna" para otros corruptos y recordó que hace unos meses, las autoridades ya detuvieron a otro alto cargo del SEU.
"Lo hemos hecho a propósito, porque queremos contar con el control público en este proceso", justificó el ministro la publicidad que se le dio a la detención de Bochovski y Stoitski.
Por otro lado, el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, relevó hoy de su cargo al gobernador de región oriental de Dniepropetrovsk, el magnate Ígor Kolomoiski, de 52 años.
Kolomoiski, el segundo hombre más rico de Ucrania, con una fortuna que en 2013 se estimaba en cerca 3.500 millones de dólares, fue nombrado al frente de Dniepropetrovsk, región vecina de la rebelde Donetsk, en marzo del 2014, tras la caída del presidente Víktor Yanukóvich.
Tras el estallido de rebelión prorrusa en las regiones de Donetsk y Lugansk, Kolomoiski financió la creación del regimiento ucraniano de voluntarios "Azov", adscrito a la Guardia Nacional de Ucrania.
La relaciones entre Kolomoiski y las autoridades de Kiev entraron en crisis la semana pasada, cuando el gobernador multimillonario se personó acompañado de una guardia armada en las oficinas centrales de dos empresas del sector petrolero en la capital ucraniana.
La detención de los dos políticos ucranianos frente a las cámaras de TV en plena reunión de gobierno obedece a divisiones internas en el equipo de gobierno, al mismo tiempo que es un intento de prestigiar al gobierno de Poroshenko,
escenificando que “enfrenta la corrupción” cuando muchos políticos afines al régimen están implicados en diferentes escándalos.
Poroshenko es un oligarca, el hombre más rico de Ucrania, que aun siendo presidente se ha negado a deshacerse de sus empresas, como el grupo industrial Roshen, por el cual es conocido como el “Rey del chocolate”.
En el año 2013 dijo que había vendido su parte en la empresa que produce autobuses, trolebuses y vehículos para el Estado, pero después una investigación demostró que Proroshenko seguía siendo accionista de esa empresa.
El gobierno de Poroshenko intenta superar su crisis, desprestigiado por una guerra en el este que no termina y los casos de corrupción internos.