Como mencionamos en una columna anterior, la juventud viene siendo la protagonista en diversas movilizaciones del último tiempo. Lo vimos el 8M con secundarias y estudiantes universitarias que erigían con orgullo el pañuelo verde como símbolo de militancia feminista y lo vimos también en la “Marcha por el Medioambiente” de hace un par de semanas, donde fueron varias las facultades que paralizaron para asistir a la marcha y donde dentro de las consignas, ya se mencionaba el rechazo al TPP-11.
En el marco de la votación en la Cámara de Diputados, en la Universidad de Chile ya se vienen organizando actividades para sumarse a su rechazo. Una de ellas, es el Foro organizado por estudiantes de la Facultad de Ciencias Agronómicas, llamado “Implicancias del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica para Chile y la Protección de las semillas” este lunes 1 de abril y la asamblea realizada en la Facultad de Veterinaria para discutir los pasos a seguir frente a la votación del TPP-11 en el mismo horario.
Sin duda, la votación de este proyecto ha despertado la alarma en sectores de la juventud que demuestran hoy un mayor grado de politización e interés en temáticas que traspasan el mundo educativo. Ejemplo de esto, es el Foro, Pintatón y Pasacampus “No al TPP” organizado el Campus Juan Gómez Millas, que si bien se encuentra a varios kilómetros de Antumapu comparte la preocupación de los estudiantes por este tema.
Ad portas de la votación del TPP-11, estaremos expectantes también de la organización de una nueva juventud que preocupada por los ataques de odio de la ultraderecha y por la desigualdad ante la vida de las mujeres, podría dar también un salto en constituirse como parte de la fuerza social que junto a las mujeres y el gran gigante dormido, la clase trabajadora, no sólo se ponga a la cabeza de organizar el rechazo al TPP-11. Sino que se plantee enfrentar a los responsables no sólo del saqueo medioambiental sino que el robo de nuestras vidas: los empresarios y sus gobiernos cómplices. |