La semana pasada la querella y la fiscalía en el juicio por crímenes coincidieron en pedir prisión perpetua para el exgeneral Alfredo Arrillaga, como autor mediato de homicidio con alevosía en el caso de José Alejandro Díaz, en el marco del primer juicio por la represión contra los y las militantes del Movimiento Todos por la Patria (MTP), tras el intento de toma del Regimiento de Infantería Mecanizada 3 de La Tablada en 1989.
La querella fue mucho más allá que el fiscal, ya que consideró a Arrillaga coautor del hecho y pidió, además, cárcel común y una serie de “reparaciones”, entre las que resaltó el pedido para que el Estado financie la realización de un audiovisual que desande el camino cultural que llevó a la demonización de quienes en realidad sufrieron “un crimen de Estado dentro del estado de derecho”.
Este lunes le tocó el alegato a la defensa de Arrillaga, encabezada por el abogado Hernán Silva, quien insistió con la “prescripción” de la causa y, por lo tanto, con la necesidad de absolución de su defendido.
En diálogo con La Izquierda Diario Liliana Mazea, una de las represetnantes de la querella en el juicio, afirmó que el alegato de Silva “reiteró lo mismo que en las audiencias preliminares, que debía estar absuelto por prescripción, que es una causa de derecho común y que por el plazo excesivo e irracional debía extinguirse la acción penal”.
“Pero sobre los 38 puntos que planteo la querella, que fueron los hechos probados por los testigos, Silva no respondió ninguno”, cuestionó Mazea.
Silva también pidió que su defendido no sea exonerado del Ejército “porque tiene derecho a la manutención de él y de su familia”.
Mazea también cuestionó que la defensa de Arrillaga haya sostenido “que no hubo un plan de extermino y que las órdenes fueron legítimas”. En ese marco, el abogado pidió “que haya una investigación eficaz” ya que que el hijo de la víctima tiene derecho a la verdad, pero que eso no iba a detrimento de que su defendido deba ser absuelto en este juicio.
“Esas fueron las pretensiones de máxima del abogado, pero luego las fue bajando y dijo que en todo caso no le correspondería cárcel común y efectiva porque tiene un régimen de prisión domiciliaria y tampoco la exoneración”, describió la abogada querellante Mazea.
En su alegato, el abogado el militar Arrillaga sostuvo que la querella “tiene un odio visceral. Pero el doctor Lombardi le respondió en nombre de la querella que no había odio, sino desempeño de la función que solo persigue sancionar estos crímenes para que no se vuelvan a reiterar”.
Desde la querella pidieron que la defensa del militar no vuelva a repetir esa forma de dirigirse hacia ellos “porque no es apropiada”, a lo que la defensa se vio obligada a pedir disculpas.
“Esperamos que el 12 de abril haya condena”, finalizó la abogada Mazea. Efectivamente esa es la fecha estipulada por los jueces del Tribunal Oral Federal 4 de San Martín para la comunicación oficial del veredicto.
El exgeneral Alfredo Arrillaga es quien estuvo a cargo del operativo represivo contra quienes realizaron el copamiento del cuartel de La Tablada y es el único militar sentado en el banquillo de los acusados.
Pero a lo largo de las audiencias del juicio muchos testimonios dieron datos relevantes que permiten avanzar en una investigación sobre varios cómplices judiciales y militares. También permite continuar con la investigación sobre qué pasó con otras víctimas-desparecidas que todavía no fueron elevadas a juicio. |