Desde el pasado 18 de febrero trabajadores sindicalizados agrupados en el Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Municipio de Pachuca (SUTSMP), encabezado por Percy Bustamante Espinosa, decidieron irse a huelga debido a que sus condiciones laborales que no se encuentran, en la mayoría de los asalariados, al nivel del costo de la vida diaria en el país ni se les respeta diversos derechos laborales, solicitando un aumento del 17%.

Por ello demandan al mismo tiempo la instalación de la Comisión Mixta e Higiene, que tendría como objetivo contribuir a la protección de la vida y salud de los trabajadores, así como su bienestar físico, mental y social.

El pasado 28 de Marzo cerró sin acuerdo la cuarta reunión entre el ayuntamiento y el sindicato. Llevando con esto a cuarenta y dos días de paro en la mayoría de las sesenta y ocho oficinas de las diversas dependencias que administra el Ayuntamiento municipal. Sólo continúan funcionando algunas que corresponde a servicios prioritarios como Seguridad Pública, Protección Civil, Panteones, Registro Civil, Rastro, Relleno sanitario y protección al menor.

Por su parte el ayuntamiento y los negociadores dicen no tener los dineros suficientes para poder llegar al aumento solicitado por el sindicato, pero si se permiten actos de corrupción relacionado a grúas privadas y a la concesión del servicio público de estacionamientos en vías públicas a empresas del sector privado que cobran a los ciudadanos por el uso de ellos y reducen la captación de dinero al presupuesto del municipio favoreciendo los intereses y comodidades de los empresarios privados además del derroche y despilfarro de los políticos en turno.

El paro en Pachuca no es un caso aislado, el año en curso comenzó con diferentes actividades por parte de trabajadores de distintos sectores a lo largo del país quiénes se están viendo afectados por el alza de los precios y la falta de condiciones laborales en todos los sentidos, garantizadas por la continuidad del nuevo gobierno de las políticas de privatización que implican la terciarización (outsourcing) y la subrogación de áreas completas de trabajo que ahora pasan a ser parte de empresas que precarizan la mano de obra al eliminar sus prestaciones.