La frase que da título a esta nota fue dicha este jueves por la diputada Graciela Camaño, integrante del Frente Renovador de Sergio Massa.
Su afirmación, dicha en polémica por la imposibilidad de votar en la sesión de este jueves, puso al desnudo, una vez más, una cruda realidad.
Mientras que los planes del FMI ya llevaron la pobreza al 32 %, la desocupación al 9,1 %, y sigue creciendo la inflación, los diputados viven en una realidad muy distinta.
Al día de hoy, un diputado o una diputada, incluyendo ítems como el "desarraigo", pueden llegar a cobrar más de $ 150.000, muchísimo más que cualquier trabajador que hoy sufre la crisis.
¿A cambio de qué? Este es el mismo Congreso Nacional que le da vía libre a los planes del FMI. No solo aprobó el acuerdo con los fondos buitre o el saqueo a los jubilados, sino también el presupuesto de "déficit cero" 2019 que ordenó el FMI. Con ellos ganan los grandes capitalistas y pierde el pueblo trabajador.
Solo el PTS y el Frente de Izquierda proponen reiteradamente que todos los diputados y diputadas cobren lo mismo que una maestra. Pero no solo lo dice, sino que también lo hace. Los legisladores de este espacio, como Nicolás del Caño, cobran igual que un trabajador y donan el resto a las luchas del pueblo trabajador.
Mientras tanto Graciela Camaño, y muchos otros más, se negaron siempre a apoyar el proyecto del PTS y el Frente de Izquierda para que todos los diputados ganen igual que una maestra. Para ellos, sus privilegios no se tocan.
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