Luego de perder en una elección más que ajustada, la lista Verde (183 votos) en complicidad con el sindicato (STIA Rosario), intenta anular el escrutinio del cual la lista Azul (185 votos) salió ganadora. La continua presencia del gerente general en la zona de urnas, masiva concurrencia al sufragio de personal administrativo, y reconocidos miembros de la directiva del sindicato llamando a votar a viva voz a la lista Verde, conforman una lista de irregularidades que llamaron la atención a los trabajadores durante la votación. Por otro lado la lista Naranja impulsada por el Partido Obrero que hizo una aceptable elección (131 votos).
Óscar Gómez, trabajador despedido de manera antisindical en 2018, declaró: "La lista Verde surgió en 2013 como supuesta oposición a los que manejaban la seccional del sindicato, pero como denunciamos contadas veces desde la agrupación Bordó las oposiciones que no persisten en los métodos asamblearios y no se apoya en la decisión de la mayoría de los trabajadores, no pasa mucho tiempo en demostrar que se manejan de la misma manera que sus predecesores, dejando pasar cientos de despidos y agravios de la patronal, a pesar de una base que acompañó cada una de las medidas tibiamente convocadas. Teníamos razón, ya que en esta elección se alían directamente con el sindicato para evitar, con maniobras burocráticas, se respete la voz de la mayoría".
Además agregó: "Dos tercios de la fábrica votó en contra de la Verde. Esto demuestra, que existe en la fábrica una base que busca no resignarse y ante una situación plagadas de ataques a los laburantes y un brutal ajuste de los gobiernos, busca una alternativa para hacerles frente. Es una pena que no se haya podido expresar está realidad en una lista unitaria con lo mejor de la oposición. Hay que plantarse desde ahora por la unidad en defensa de la democracia sindical, contra esta maniobra burocrática y los ataques que se vienen". |