La bajada de las previsiones de crecimiento de la economía española ya es un hecho. Según el servicio de estudios de BBVA la economía española se situaría en 2019 en el 2,2% de crecimiento, y el 1,9% en 2020. Las tendencias a la recesión en Europa son cada vez más que evidentes, con Alemania que pierde fuelle e Italia que ha entrado en recesión técnica. Una dinámica que se viene a mostrar lo complejo (e improbable) de un restablecimiento “normalizado” de la economía.
La zona euro seguirá necesitando estímulos monetarios, según presidente del Banco Central Europeo (BCE). Mario Draghi ha dicho que se “debe seguir brindando estímulos sustanciales para combatir los riesgos relacionados con la incertidumbre geopolítica”. Una política monetaria que ha servido para inyectar miles de millones a las grandes empresas europeas con la compra de bonos corporativos para aliviar el peso de sus deudas.
El BCE no desglosa el detalle de cuánto recibe cada empresa, pero sí afirma que unas 200 empresas europeas se han beneficiado de duchas compras. De ellas, un 30% se corresponden a francesas como Orange, Danone, Louis Vuitton, Pernod o Vivendi. Otro 20% ha ido a alemanas como Volkswagen, BMW, Mercedes, Bosch, Deutsche Telekom o E.ON. Y el 11% a italianas como ENI o Telecom Italia. También figuran Shell, Unilever o Airbus.
En el caso español, las grandes multinacionales se han llevado el 10% de los 96.620 millones de títulos de deuda de empresas que acumula el BCE. Mientras en los últimos años han aplicado duros planes contra sus plantillas, con fortísimas rebajas salariales y de derechos, las grandes empresas se han visto favorecidas con el regalo de miles de millones.
15 grandes empresas españolas se han beneficiado del programa que lanzó el BCE para adquirir bonos corporativos de la zona euro: Abertis, Amadeus, Cellnex, Dia, Enagás, Ferrovial, Gas Natural, Iberdrola, Madrileña Red de Gas, Mapfre, Merlin, Red Eléctrica, Redexis, Repsol y Telefónica. Nade menos que la friolera de 10.000 millones de euros en títulos de deuda es lo que ha comprado el BCE.
El propio BCE admite que el 12% de la deuda de empresas que ha adquirido presenta rentabilidades negativas. En efecto, las compras del eurobanco han provocado que los precios de los bonos se disparen y dejen las rentabilidades en mínimos históricos.
La realidad es que la compra de activos españoles por medio de la política monetaria conocida como expansión cuantitativa (en inglés, quantitative easing, cuyo acrónimo es QE) se ha disparado desde noviembre de 2014. De esta manera se ha adquirido 194.791 millones de deuda pública española, a lo que se suman otros 10.000 millones en títulos corporativos y el resto en cédulas hipotecarias y valores respaldados por activos. En total, según datos del Banco de España, el BCE acumula hasta mayo unos 258.000 millones de euros, lo que configura un verdadero rescate encubierto de la economía española.
A día de hoy, si incluimos la deuda pública y privada emitida en el Estado español, el BCE ha comprado el 21% del PIB español. “A este ritmo, fácilmente se tocará el 25% del PIB. El BCE se ha vuelto tan activo que ha superado a la Fed en proporción de compras”, señala Josep Oliver, catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Estas operaciones obedecen al único objetivo de salvaguardar los intereses de los grandes capitalistas. Un salvataje permanente facilitado por la UE y los distintos gobiernos europeos. La lucha contra los recortes (sociales y salariales) y por el impago de una deuda ilegítima para imponer un plan de emergencia social es hoy más necesaria que nunca. |
