Una sala del Poder Judicial de Perú ordenó este miércoles la detención preliminar, por diez días, del expresidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).
De acuerdo a la resolución publicada por distintos medios peruanos, el juez Jorge Luis Chávez señala que el Ministerio Público presentó como "hecho precedente" los "actos de blanqueo de capital en los que ha incurrido" el expresidente y en consecuencia se deduce "su intervención en presuntos actos de corrupción" vinculados a dos proyectos que fueron concesionados a Odebrecht.
Pedro Kuczynski, un exbanquero de Wall Street, fue presidente de Perú desde 2016 hasta 2018, año en que renunció por un escándalo ligado a la compra de votos de legisladores de la oposición a cambio de favores políticos.
Tras la renuncia de Kuczynski asumió la presidencia de Martín Vizcarra, un outsider sin partido ni bancada propia.
El Poder Judicial peruano ha estado en la mira durante el último tiempo producto de detenciones resonantes como la de Keiko Fujimori, hija expresidente, y líder de un bloque político que utilizó su poder para lograr beneficios económicos.
Pero también la justicia peruana ha estado cruzada por casos de corrupción y peleas internas. Al mismo tiempo que ha utilizado las denuncias por cosas de corrupción para disciplinar a distintos sectores políticos.
Se vale de la lucha contra la corrupción y del descontento social que este hecho genera en la población para poner en práctica acciones judiciales que sacan del juego político a quienes ellos consideran que ya no les son rentables para materializar sus objetivos. Una forma de proceder que se ha extendido en la región, siguiendo el camino marcado por la embajada estadounidense. |