Como venimos denunciando, hay un plan acordado con la dirigencia de la UOM local y nacional, de achicamiento de los puestos de trabajo en la industria en general, y Siderar en particular y se viene ocultando en los medios locales y nacionales.
El trasfondo de esta ofensiva es el intento de implementar la reforma laboral, aplicada a cuentagotas, ante el masivo repudio de la reforma previsional en diciembre del 2017.
La UOM como otros gremios, lo hacen a través de los convenios, junto a la CGT, a cambio de engrosar sus cajas millonarias y el desembolso del gobierno con 32 mil millones, “para las obras sociales”.
Es unas de las exigencias del FMI y que el Gobierno junto al conjunto de la clase política empresarial y a gobernadores y legisladores del PJ (incluido el kirchnerismo con su inacción) viene garantizando.
Para esto se precisa la baja de puestos de trabajo, con despidos y retiros voluntarios que no dejan de ser “despidos encubiertos”, más abiertamente para los contratados, el sector más vulnerable y el que recibe las peores condiciones, con salarios que apenas alcanzan los $ 20 mil.
Esta ofensiva tiene varios matices, por un lado la bronca expresada por abajo en los sectores, y la impotencia frente el abandono y desidia, a la par de la complicidad de la burocracia sindical que trata por todos los medios de no levantar polvareda.
El congreso nacional de la UOM en Mar del Plata, con alto tono electoralista, es la continuidad de la misma política, no implementar medidas concretas en la industria contra la ofensiva patronal, que por boca de Antonio Caló, “no queda más remedio que apoyar a Cristina”… esperar a octubre y embarcarnos detrás de candidatos patronales. Con el amague del llamado a un paro que no tiene fecha, ni modalidad, ni nada.
La CGT que decide movilizar lo hace por los intereses patronales y con fines electorales, mientras la burocracia “opositora” del transporte (la UTA), llama a un paro para el 1º de Mayo, una verdadera tomada de pelo.
Mientras tanto recientemente Moyano, el Smata y las CTA (Yasky y Micheli) anunciaron un paro para el 30 de abril, 200 días después del último paro que realizaron y hasta ahora parece que sin movilización.
Todos coinciden en que la fuerza social que podemos expresar los trabajadores movilizados no haga olas, y así llegar tranquilitos a octubre. ¡Claro! Los despidos, las suspensiones y la plata que no alcanza para llegar a fin de mes, lo sufrimos nosotros, los laburantes.
Los trabajadores podemos enfrentar este plan
A pesar de esto la bronca y la voluntad de lucha, en las bases, se mantienen. Pero para poder organizarla e imponer nuestras demandas debemos prepararla con la exigencia a los delegados y a la dirigencia de asamblea general o por playón, para votar medidas concretas.
Podemos arrancar un plan de lucha en Siderar, de los Rocca, que vienen dejando en la calle a compañeros, en Ensenada con despidos de contratados y referentes sindicales al igual que en Haedo, Sidercrom el complejo industrial Ramallo, por enumerar algunos.
Ante una patronal millonaria que se ha expandido por todo el mundo con el desembolso de miles de millones en compras de acerías, es necesaria una Asamblea General entre efectivos y contratados, para votar un plan de lucha que pare la sangría de los despidos y por un salario con cláusula gatillo igual la canasta familiar. Es urgente poner en práctica un programa de salida a la crisis, para que no la paguemos siempre los trabajadores y nuestras familias.
La desocupación en la zona de San Nicolás, Villa Constitución, Ramallo, es de las más alta de la provincia trepando a un 13 %.
La pérdida de puestos de trabajo, para aumentar las ganancias de las patronales, y la pulverización de los salarios con la inflación, nos arrastra a la ruina, debemos ponerle un freno ya.
La propuesta de los agrupamientos y frente políticos patronales y todo el arco de la dirigencia “opositora” de llevarnos mansamente a las elecciones de octubre, mientras dicen que van a mantener los compromisos con el FMI, solo puede significar más miseria para el pueblo trabajador.
Nada bueno puede salir de ahí, cada “renegociación” de la deuda se ha convertido en un completo fracaso en la historia, con ataques sobre las condiciones de vida de millones trabajadores y sectores populares.
El único sector político que está llamando a luchar contra el ajuste con un programa para enfrentar esta crisis, romper con el FMI y derrotar a los gobernadores que ajustan como Macri, es el Frente de Izquierda. |