El próximo martes 16 de abril, la sala del Senado tiene como punto primordial proceder a la elección del nuevo secretario general de la Cámara Alta, instancia donde el actual fiscal regional metropolitano sur, Raúl Guzmán, -el candidato seleccionado por la unanimidad de los comités parlamentarios-, requiere de dos tercios de los senadores en ejercicio, es decir 29 votos, para ser electo.
Pero la postulación del fiscal abrió una nueva interrogante: el millonario sueldo que reciben los secretarios del Senado, el cual supera 54 sueldos mínimos. En detalle, el secretario general recibe un sueldo bruto que supera los $17 millones. A ese monto se deben restar los impuestos, la AFP y cotización de salud, quedando más de $16,5 millones mensuales a cancelar, mientras que el prosecretario obtiene $15,7 millones.
Además, se suma a la polémica una reclamación contra Raúl Guzmán, ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) emitida por la Asociación de Funcionarios de la Fiscalía Regional Metropolitana Centro Norte y la ANEF, la cual fue recibida el 5 de abril de 2019 en la oficina de Santiago. En ella acusaron a Guzmán -y a otros dos fiscales- de discriminación en el ámbito laboral, por la investigación ante una denuncia por abuso sexual al interior del Ministerio Público, ocurrida en 2017.
Que todo funcionario y parlamentario gane igual que un profesor
Para el ex candidato a diputado independiente por el distrito 10 y dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR), Dauno Tótoro, reducir la dieta parlamentaria y de los funcionarios a la mitad es completamente insuficiente, puesto que no termina con los privilegios de los políticos corruptos. Es por esto, que el dirigente propone que: "todo funcionario y parlamentario reciba un sueldo igual que un profesor, es decir, bajar drásticamente los sueldos millonarios, para que vivan como la mayoría del país, y dejen de utilizar la política para hacer negocios". |