Imagen: La Izquierda Diario
Lo que empezó como demostraciones espontáneas de bronca por la creciente violencia contra las mujeres, y el tratamiento misógino de los femicidios en los medios de comunicación, se plasmó en “Ni una menos”, maratón de lectura contra el femicidio. También estuvieron presentes familiares, amigas y amigos de mujeres asesinadas, como, Jorge Taddei, padre de Wanda Taddei y Adriana Belmonte, madre de Lola Chomnalez.
La imagen de la convocatoria, un basural, ilustra muy bien la tragedia cotidiana, cuya expresión más extrema el femicidio, pero que no empieza ni termina en ese acto brutal. Como escribió con bronca palpable Gabriela Cabezón Cámara en “Basura”, publicado en la revista Anfibia, “Ya terminó el predador. Seguirán la policía, los abogados, los jueces y las cámaras de TV: sigue la carnicería en una especie de show que explica los femicidios”.
El asesinato de Daiana García funcionó como la gota que rebalsó el vaso de indignación por la forma en que los medios de comunicación transformaron a Daiana (como antes lo hicieron con Melina Romero, por nombrar solo otro caso reciente) en la culpable de su propia muerte.
Selva Almada (escritora): “Desde hace tiempo, a raíz de cada femicidio, de cada chica desaparecida, empezó a surgir, sobre todo entre las mujeres, ‘Tenemos que hacer algo’… Y un poco eso explotó cuando apareció el cuerpo de Daiana… Y como la mayoría éramos escritoras, periodistas, artistas, pensamos empezar haciendo una lectura, una maratón de lectura que nos reúna a todas…”.
Con esta idea, y el objetivo de visibilizar y desnaturalizar la violencia machista, varias decenas de autoras, autores y periodistas se dieron cita en la Plaza Boris Spivacow, junto al Museo de la lengua y el libro. Las lecturas se extendieron desde las 16 horas hasta pasadas las 20.
María Pía López (Directora del Museo del libro y de la lengua): “La idea de esta actividad que es ‘Ni una menos’, es hacer una primera acción de concientización respecto de la violencia social sobre la mujer... Cuando aparece una chica muerta y en vez de focalizar todas las energías en buscar a los culpables, empieza a culpabilizarse a las víctimas…”.
Poesías, crónicas, novelas, fragmentos elegidos, escritos o pensados para rechazar una vez más, y de otras formas, la metralla constante de los medios que coronan con sus palabras y sus imágenes una extensa cadena de violencia.
Marta Dillon (periodista): “En principio es una expresión del hartazgo de seguir conviviendo con el femicidio, esto que se dice que una mujer muere cada treinta horas por la violencia sexista, que en algún momento se tiene que hacer carne, digo somos nosotras, nos están lastimando.... Es momento de decir basta... Es una acción que se suma a otras, estuvo el siluetazo, la concentración en el Obelisco, hay otra marcha el 28…”.
Daniel Riera (escritor): “El objetivo de la maratón se resume bastante bien en la consigna que le da título ‘Ni una menos’… Es una forma de activismo político desde gente de la cultura, para visibilizar este tema y para ponerlo en una perspectiva diferente al modo en que habitualmente lo visibilizan los medios masivos…”.
Elsa Drucaroff (escritora): “… visibilizar un tema, un delito que viene siendo presentado como un hecho absolutamente natural… Algo que estaba tan naturalizado por la sociedad, que sigue en realidad naturalizado, de otro modo…El modo en el que los medios decodifican estos crímenes…”.
Carmela Torres, Ariane Díaz y Celeste Murillo.
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