A más de 70 días de haber iniciado la huelga de los trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana, la huelga sigue. Contrario a lo que las autoridades afirman en cada oportunidad que tienen, son las propias autoridades intransigentes y prepotentes quienes han extendido la huelga hasta estos días, negándose categóricamente a ceder en la demanda salarial, condenando a las familias trabajadoras a tener una retracción en sus ingresos y aferrándose a sus “incuestionables” privilegios millonarios, ellos tienen la responsabilidad de la extensión de la huelga de más de dos meses en los que los trabajadores y sus familias no han recibido un solo centavo.
Si las autoridades se niegan a dar el aumento salarial por falta de presupuesto, a la par de exigir que se bajen sus sueldos y desistan de sus privilegios, exijamos que todo el presupuesto para la Guardia Nacional se destine al sector educativo, acompañado de impuestos progresivos a las grandes fortunas y el no pago de la deuda externa, no sólo para garantizar mejores salarios para los trabajadores del gremio educativo, sino para garantizar el acceso irrestricto a la universidad para los hijos de trabajadores y el pueblo pobre.
Es cierto también que la huelga ha llegado a más de 70 días sin que a la fecha haya habido una sola acción combativa impulsada por los sindicatos que se reclaman democráticos como el STUNAM que salvo el mitin en San Lázaro, no ha llamado a solidaridad activa a sus agremiados y mucho menos a un paro en solidaridad, cuestión que puede cambiarle el rumbo a la valiente huelga de los trabajadores de la UAM, negándose a romper el aislamiento que atraviesa la huelga.
Hoy las autoridades se empeñan en difundir rumores entre los trabajadores para propiciar la división entre los mismos, frente a esta situación hacemos un llamado a las corrientes sindicales y la base trabajadora a cerrar filas y seguir con unidad esta huelga. La única manera de dar un golpe contundente a estas alturas de la huelga es bregar por la masificación del proceso de huelga, generando asambleas departamentales para nutrir las asambleas seccionales y llamando a todos los delegados presentes en la votación de la huelga a participar activamente del comité de huelga, única manera de garantizar la máxima democracia, dejando claro que no hay cabida para una negociación de cualquier tipo a espaldas de la base.
En este panorama que comienza a ser decisivo para el rumbo de la huelga es clave llamar a la solidaridad de otros sindicatos y gremios. Es necesario que sindicatos que se reclaman democráticos como la UNT, NCT y el sindicato minero, además de organizaciones políticas y sociales fraternas y el estudiantado de la UAM, UNAM, UACM e IPN se hagan parte de un Comité Nacional de solidaridad con la huelga del SITUAM. Los trabajadores tienen toda la moral para de manera pública hacer un enérgico llamado a la solidaridad.
Articulado a esto, es clave que en el tenor en el que las autoridades expresan alianzas con instituciones como las juntas local y federal de conciliación y arbitraje y las propuestas de Morena para intervenir en la huelga violando la autonomía sindical, nosotros también articulemos alianzas y demostraciones de fuerza como lo podría ser un gran paro en solidaridad con distintos sindicatos. Que la UNT, la NCT y el sindicato minero le pongan fecha al paro nacional.
Para triunfar tenemos que golpear como uno solo, hagamos real la frase: ¡Ni una lucha aislada más!, por el triunfo de la huelga del SITUAM.
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