El acto en el que participó Silvia Elías de Pérez en la noche del Jueves Santo seguramente reavivó el malestar de muchos de sus correligionarios en Cambiemos. La candidata a gobernadora bendijo el acople “Viva la Ciudad” junto al intendente Germán Alfaro y, como si estuviera en un trance bíblico, la radical proclamó su amor por Eva y Juan Domingo Perón. “(Este es) un acople que sintetiza a nuestro espacio: lo encabezan Raúl Pellegrini, que me ha enseñado en la Franja Morada mucho del radicalismo; y Fredy Toscano, que me enseñó en la Legislatura el amor por Evita y Perón”, dijo.
Interpretada desde otro óptica, el sentido de la frase de Elías de Pérez es que lo que sintetiza a Cambiemos (y al régimen tucumano) son los acoples. Durante la semana comenzaron los primeros reclamos del radicalismo por implementar más acoples en la sección este y oeste. El concejal capitalino Agustín Romano Norri pidió no ser caprichosos “y pensar en el espacio”. “¿Qué incentivo tiene la persona que va primero en la lista única? Hay que arriesgarse”, se sinceró
Luego fue el turno del legislador provida Raúl Albarracín: “¿Se pretende llegar al sillón de Lucas Córdoba o que los amigos sean legisladores?”, preguntó con dureza en La Gaceta. Sin el valor de apuntar contra Elías de Pérez, Albarracín cargó contra dos adalides. “Hay sectores de Roberto Sánchez o Mariano Campero que no quieren acoples”, dijo en referencia a los intendentes de Concepción y Yerba Buena.
Para los radicales, la estrategia electoral de Cambiemos en Tucumán no es competitiva si no recurre a los acoples. La pregunta de Albarracín plantea que con lista única en las secciones este y oeste, algo que impulsa Elías de Pérez, se puede aumentar la representación en la Legislatura pero se traccionan menos votos. Como apuntó Romano Norri hijo si no hay nada en juego, ¿qué motivación hay para poner a funcionar el aparato de punteros? Aquí está el verdadero conflicto, porque en realidad los díscolos solo quieren asegurarse la oportunidad de disputar una banca en la Legislatura.
“¿Por qué algunos sí y otros no?”
"Si en Capital hay acoples, ¿por qué en el este y en el oeste no?", fue una de las frases del legislador Luis González, cuando anunció su pase al frente de José Alperovich al no poder presentar su acoples en Cambiemos. La frase encierra el recelo radical a Alfaro, la pata peronista de la alianza macrista. Alfaro irá por su reelección como intendente con una quincena de acoples. Allí radicales, peronistas y macristas competirán por un lugar en el Concejo Deliberante y en la Legislatura mientras suman votos para un único candidato a intendente.
Elías de Pérez dice que no le gustan los acoples pero en realidad se trata de no perder la Capital, como núcleo del voto contra el oficialismo de Juan Manzur. Y si en todo caso fuese así, no le queda más que aceptar una imposición de Alfaro que habla de su peso dentro de Cambiemos. Consciente de esto, el peronista solicitó que su sello electoral, el Partido por la Justicia Social (PJS), sea autorizado por el frente electoral Vamos Tucumán (nombre usado por Cambiemos) para presentar acoples no solo en la Capital sino también las secciones Este y Oeste en las categorías de legisladores, intendentes, concejales y delegados comunales.
“La participación garantiza una movilización plena y demuestra la vocación real de poder y de transformación necesaria para toda la provincia”, plantea el escrito de los alfaristas, que repite el argumento del radicalismo. Quién deberá resolver esto será la mesa ejecutiva de Vamos Tucumán, integrada por Elías de Pérez, Alfaro y Sánchez.
Si se rechaza el pedido de Alfaro se abre un conflicto interno con el sector de más peso territorial. Se habilitan los acoples del PJS, se incrementa el malestar radical: ¿por qué algunos sí y otros no? De todas maneras, la resolución salomónica de “acoples para todos” no sería tan desagradable en el marco que se discute un giro en la campaña electoral de Elías de Pérez. A la luz de las encuestas, desde la Casa Rosada ven que la “revolución de los corazones” necesita un stent.
Como viene planteando el Frente de Izquierda, los acoples representan un mecanismo fraudulento que confunde la voluntad del electorado con la proliferación de boletas similares en el cuarto oscuro y que además la distorsiona a la hora de los resultados. Detrás de cada acople se encuentra el batallón de punteros que regimentan la vida en los barrios y que en días de comicios llegan al acarreo de votantes, bajo extorsión de quitar algún beneficio social o incluso el empleo.
A pesar de las tensiones internas, en Cambiemos están decididos a profundizar este régimen fraudulento. En este domingo de Pascuas, a quince días del cierre de presentación de los candidatos, las roscas son lo que menos falta. |