Cerca de 10.000 jóvenes se reunieron este jueves en Plaza Italia de la capital chilena para participar de la primera marcha estudiantil del año. Los Carabineros reprimieron brutalmente la movilización con carros lanza agua, gases lacrimógenos y un vehículo que arroja gas pimienta y lacrimógeno, llamado "zorrillo".
Si bien la principal consigna de la movilización convocada por los estudiantes tenia que ver con el endeudamiento que sufren por el sistema de educación paga, las problemáticas que hoy aquejan a la juventud son mas amplias.
El gobierno de Piñera, que viene golpeado por un permanente deterioro de su imágen, ha decidido hacer uso de un discurso de mayor seguridad y atacar al mismo tiempo a la juventud. Para hacerlo ha presentado proyectos como el "aula segura", el "control preventivo de identidad", el programa "elige vivir sin drogas". Una serie de medidas represivas con las que busca amedrentar a la juventud y mantenerlos fuera de las calles.
Este aumento del discurso securitario y los proyectos para criminalizar a la juventud tienen como telón de fondo el polémico tratado de libre comercio, el TPP 11, que ataca en diversos sentidos los derechos de la población y pone por delante solo las ganancias de las multinacionales. Esto a generado muchas molestias en la juventud y en amplios sectores de la sociedad.
En ese marco es que la represión a las y los estudiantes que este jueves se movilizaron no tardó en llegar. La actuación prepotente de las fuerzas especiales, con controles preventivos de identidad en los caminos al punto de encuentro de la marcha y posterior a esto, la fuerte represión con la que actuaron, lanzando agua con químicos, gases lacrimógenos, reprimiendo brutalmente y tomando detenidos a varios jóvenes solo por manifestarse, muestra la mano del gobierno.
Las fuerzas especiales de carabineros, las mismas que el 2015 asesinaron a Nelson Quichillao y que el año pasado asesinaron a Camilo Catrillanca, son las que hoy reprimen y golpean a cientos de estudiantes. |