En la noche del Jueves Santo las trabajadoras y los trabajadores del turno noche de la planta Victoria de la multinacional alimenticia Mondelez se encontraron con el comedor cerrado a la hora de la comida.
El hecho generó mucha indiganción y bronca por el destrato de la empresa, lo que llevó a las trabajadoras y los trabajadores a increpar a los delegados por todo lo que viene pasando en la planta, donde hace unas semanas se electrocutó un trabajador por falta de mantenimiento de una máquina. Junto a esto, volvieron las malas liquidaciones, en esta ocasión del premio de producción donde hubo grandes descuentos y ahora se suma lo del comedor.
En el marco de que la empresa viene avanzando con retiros voluntarios, amenazas de despidos a las trabajadoras y los trabajadores “rotos” y persecuciones y sanciones permanentes, mientras que la inmovilidad de los delegados y el STIA es alarmante.
Sin embargo esto obligó a que la Comisión Interna tuviera que llamar al paro por la presión de los trabajadores, aunque no hicieron una asamblea general de la fábrica para votarlo y que sea una medida contundente, pasando solamente por los sectores diciendo que el que quería parar que parara.
Esta medida obligó a que la empresa tenga que garantizar el servicio del comedor. Esto demuestra que con unidad y acciones contundentes de los trabajadores se pueden enfrentar los atropellos de Mondelez. |