El pasado viernes 26 de abril, la patronal de Dánica despidió arbitraria e ilegalmente a 63 trabajadores (33 de la planta de Lavallol - Bs. As., y 30 de la planta de Villa Mercedes - San Luis). Sin mediar ningún Procedimiento Preventivo de Crisis, la empresa se deshizo de un 30 % del plantel en cada establecimiento.
Desde el mes de febrero, los Beltrán comenzaron con una política de reestructuración en ambas fábricas, pagando – en algunos casos - salarios en cuotas y, en otros, bajandolos y hasta incumpliendo su pago. Esto culminó en la situación del viernes pasado, en la que mediante un importante operativo con seguridad privada y policía de civil, les impidieron la entrada a 63 trabajadores, planteándoles que estaban despedidos y que iban a recibir la indemnización al 50 %.
Ante semejante atropello, los trabajadores resolvieron bloquear el ingreso de ambas plantas, hasta tanto la patronal y las autoridades estatales pertinentes den marcha atrás con los despidos y/o den una solución satisfactoria a esta situación, profundizándose las medidas de fuerza en caso contrario. De hecho, el próximo martes 30 de abril, en el marco del paro general convocado a nivel nacional, los trabajadores despedidos de la planta ubicada en Villa Mercedes se movilizarán por las calles de esa localidad, exigiendo su inmediata reincorporación.
Juan José Domínguez, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros y Desmotadores de San Luis (SOEAD), manifestó a la prensa local que “desde que el Grupo Beltrán adquirió Dánica, lo que ellos quieren hacer es reestructurar porque están acostumbrados a pagar muy por debajo de los convenios que tenemos acá. Lo que están haciendo es la maniobra de un gobierno nacional que permite la flexibilización y amedrentar a los trabajadores para que cobren menos de 20 mil pesos”.
Como parte del ajuste en curso promovido por el macrismo, a pedido del FMI y con la complicidad de la oposición del PJ, las patronales aprovechan para atacar y despedir. Sin ninguna baja en la producción y, por el contrario, ampliando sus negocios empresariales, despiden trabajadores con el objetivo de flexibilizar las condiciones laborales de los que quedan y bajar los costos de producción, dejando en el desamparo a miles de familias trabajadoras y sin ningún sustento cuando se está viviendo una situación económica y social alarmante, con un gran crecimiento de la pobreza y la desocupación.
Los despidos en las plantas de Dánica solo son una parte de las miles de familias que por día se quedan sin trabajo y en la calle. Mientras continúe el pago al FMI y no se tomen medidas que obliguen a los gobiernos a afectar los intereses y ganancias de los sectores más ricos, inevitablemente, el ajuste se profundizará aun más, siendo la clase trabajadora y el pueblo pobre quienes sigan pagando los platos rotos de la crisis actual. |