Durante la primera media hora del programa se desplegó una megaproducción con decenas de artistas en escena que bailaron y cantaron. También, realizaron un recorrido audiovisual por los sketchs más emblemáticos del programa, los países desde los cuales transmitieron y las celebridades que compartieron el piso.
Acompañaron la apertura artistas como Marcela Morelo, Sandra Mihanovich, Patricia Sosa, Adriana Varela, Lucia Galán, Ivonne Guzmán con el pañuelo verde en la muñeca, Ilda Lizarazu, Celeste Carballo, Fabiana Cantilo, Roxana Carabajal, la hija de Marcelo Tinelli, Candelaria Tinelli y Valeria Lynch, entre otras.
En varias ocaciones se colaron chistes políticos, sobre el dólar y el euro alto, y en dos oportunidades se bromeó acerca de la posibilidad de que Marcelo Tinelli quiera candidatearse a presidente.
En la apertura del programa, el conductor se refirió a la situación política, sosteniendo que es un programa que busca alegrar a la gente cuando “estamos viviendo cambios que nos dicen que hay mucho que aprender. Es un contexto difícil, en un año que estamos cuesta arriba, no estamos para festejar y los entiendo. Malos momentos como este son donde valorás lo que tenes”.
También se refirió al movimiento de mujeres para decir que son “cambios culturales muy buenos. Agradecerles a las mujeres que son protagonistas de estos cambios y que nos están ayudando a abrir los ojos. Es una oportunidad para hacer una sociedad mejor. Nosotros estamos aprendiendo con ustedes, aceptando nuestros errores y no me da vergüenza decirlo”.
Tal como el año pasado, frente al avance de la ola verde y el movimiento de mujeres, Tinelli intentó cubrirse luego de haber legitimado, y continuar haciéndolo, la misoginia y el desprecio hacia las mujeres.
En el sketch “Deportes en el recuerdo” Pachu Peña y Pablo Granados interpretaron a “los hermanos Democtati: Mauricio y Cristino”. Dos hermanos futbolistas que fueron separados por sus padres producto de las recurrentes peleas y que años después vuelven a ser reunidos por Guillermo Coppola para que jueguen un partido contra el FMI. “Si ganan no se paga la deuda, y si pierden nos embargan el futuro” En el equipo contrario aparecieron Lagarde y Trump y el árbitro fue Roberto Lavagna.
Con renovación estética pero con el estilo de siempre, en momentos de un malestar social creciente y un desprestigio de los políticos tradicionales, Tinelli se encarga de proponer un cotidiano baño de circo a la situación. Esto recién empieza. | 
