En el contexto del anuncio de la reforma laboral de Piñera que se presentará este 2 de mayo,se enmarca el día internacional de los trabajadores en Chile. Esta reforma viene a precarizar aun más las condiciones de los trabajadores, especialmente a la juventud trabajadora que hoy en día es arrojada a trabajos inestables y que se encuentra en la incertidumbre de encontrar un trabajo estable y con perspectivas.
La región de Valparaíso alcanzó el índice de cesantía más alto en 22 meses, con un 8,2 %. Durante el último año, el número de trabajadores disminuyó en un 0.2 %, es decir, 1700 personas dejaron de trabajar según el informe dado a conocer por el instituto nacional de estadísticas.
El Mercurio de Valparaíso, consignó que los sectores en que más disminuyó el empleo fueron agricultura y pesca (-11,9%), comercio (-3,9%) y hogares como empleadores (-11,8%).
Por el contrario, el número de trabajadores informales creció en un 5,3% en un año y los puestos son liderados por los hombres, perpetuando la desigualdad de género.Asimismo el aumento anual de los ocupados informales fue influido quieren trabajan por cuenta propia (24,4%).
Uno de los sectores de la sociedad más golpeado con estas cifras es la juventud, tanto por la criminalización y represión que viven actualmente, como con la aplicación de leyes como aula segura, elige vivir sin drogas, ley de control de identidad preventivo, así como también porque son miles los jóvenes que siguen desempleados y arrojados a la flexibilidad laboral en Valparaíso, quienes estudian en liceos técnicos y salen a la vida laboral sin encontrar un trabajo estable, lo cual ha sido ignorado por el gobierno de Sebastián Piñera.Es decir, los mejores tiempos que nos decía Piñera que iban a llegar, solo han sido para las grandes trasnacionales, como el TPP, que se enriquecen a través de la inestabilidad económica y emocional de cientos de jóvenes que necesitan sobrevivir a este sistema de explotación que hoy nos niega el derecho a un trabajo estable.
La juventud debe organizarse y enfrentar estos ataques, confiando en sus propias fuerzas y en la unidad con otros sectores como el movimiento de mujeres y el movimiento estudiantil, para ser solo un puño que enfrente al gobierno y al imperialismo internacional. |