Al finalizar la tercera reunión del año del Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC por sus siglas en inglés), el organismo monetario confirmó que no habrá cambios en la tasa de referencia, que se encuentra en un rango entre 2,25 y 2,50 %.
En un comunicado de prensa desde el organizamos presidido por Jerome Powell sostuvieron que esta decisión se debe a que: “El mercado laboral sigue fuerte (...) la actividad económica aumentó a un ritmo sólido”.
La decisión de la Reserva Federal fue un revés de cara a los pedidos de Donald Trump, quien el martes pidió por una baja en las tasas en un punto porcentual para estimular la economía.
Esta decisión paciente de Fed se enmarca en un giro hacia una postura “menos agresiva” plateada en marzo, y basada en un reajuste a la baja en las perspectivas económicas de la Fed para Estados Unidos, y que sigue la tendencia de desaceleración de crecimiento global a partir de 2020.
Aunque desde el organismo monetario sostienen que la economía estadounidense goza de “buena salud” (mercado laboral fortalecido, inflación cercana al 2 % y niveles de pleno empleo), las proyecciones económicas trimestrales actualizadas de la Reserva Federal mostraron un debilitamiento en todos los frentes en comparación con las de diciembre.
En las perspectivas de la Reserva Federal se estima que el desempleo sea un poco más alto este año, que la inflación disminuya y que el crecimiento económico se desacelere pasando de 2,3 % a 2,1% para 2019.
“Esperar y ver” fue una frase utilizada en Jerome Powell e aquella reunión de marzo, al comunicar el enfoque cauteloso en el que se embarcaran antes de decidir algún cambio en las tasas.
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