Johana Ramallo es buscada desde el 26 de julio de 2017, cuando se la vio por última vez. Estando vigente el secreto de sumario, y a pesar del pedido de sus familiares, algunos medios nacionales y regionales difundieron información sensible vinculada a la causa. El tema, rápidamente, se convirtió en tendencia en las redes sociales.
Un comunicado de prensa difundido hace instantes por sus familiares y amigos sostiene sin embargo que "debido a las recuentes publicaciones en algunos medios de comunicación, nos vemos en la necesidad de exigir: no difundir ni divulgar ninguna información de la causa sobre la desaparición de Johana".
Tal como destaca ese comunicado, "el juez de la causa dictaminó el secreto de sumario y la familia debe mantener silencio hasta que éste se levante. La espera merece contención y respeto, y la información que está circulando puede entorpecer la investigación y tampoco es apropiado al tratamiento que debe haber ante casos de trata y de violencia." "Para algunos medios, parece que a pesar de la experiencia acumulada, puede mas la morbosidad y el anhelo por la primicia", destacaron.
La desaparición de Johana cursó como averiguación de paradero en la UFI 2 y a fines de 2017 pasó al fuero federal, donde comenzó a investigarse por trata de personas para la explotación sexual.
A principios de mayo, familiares y amigos difundieron un comunicado en el que expresaron que “hemos recibido muchos llamados preguntando sobre trascendidos de la causa frente a lo cual la querella informa que la misma está en secreto de sumario y que hablará con la prensa cuando se levante el mismo”.
Marta Ramallo, mamá de Johana, también anticipó que no iba a dar notas periodísticas y que solo pide “respeto, verdad, justicia y memoria” por su hija. | 
