Luego de señalar que el lunes pasado, la representante de la oficina de la Naciones Unidas para la Prevención del Delito dio a conocer que México ocupa el primer lugar en feminicidios, que la primera entidad del país que ocupa este lugar es Veracruz, y que en ese estado inició formalmente operaciones la Guardia Nacional, una periodista preguntó al Presidente si existe algún protocolo para atender y prevenir este tipo de crímenes por parte de dicho cuerpo de seguridad.

López Obrador se limitó a responder que hay un programa de protección a mujeres en todo el Gobierno, a cargo de la Secretaría de Gobernación, y que todos los días se le da seguimiento al número de homicidios de hombres y mujeres.

En contraste con las extensas respuestas que suele dar el titular del Ejecutivo en las mañaneras, es notoria la parquedad con que se responde a este tema tan sensible. No sorprende, sin embargo, si consideramos las posturas que ha expresado AMLO respecto a temas como la legalización del aborto, en las que se sugiere que esos temas pueden esperar.

Otro tema que destacamos es el de la tragedia de Pasta de Conchos, sobre el que un periodista preguntó si todo se va a quedar en el aspecto humano de la búsqueda de cuerpos o si se va a investigar a los empresarios, señalando por una parte las condiciones de vulnerabilidad en que trabajan los mineros, y por otra que es falso lo escrito por Germán Larrea en el sentido de que se hizo todo lo humanamente posible.

López Obrador contestó que lo que más importa es el rescate de los cuerpos y que ese trabajo lo va a hacer el gobierno. También que le apuestan a la reconciliación entre el sindicato y la empresa, y que “si hay denuncias” se les tiene que dar curso.

“No voy a ser tapadera de nadie y al mismo tiempo no voy a perseguir a nadie”, dijo AMLO. Al parecer, como desde el 2006, Germán Larrea podrá seguir durmiendo tranquilo.

También se habló del destino de la Iniciativa Mérida, con la que Estados Unidos financió la “guerra contra el narco” desde el sexenio de Calderón.

El Presidente dio a conocer que habrá una reorientación completa: “No queremos que haya cooperación para el uso de la fuerza, sino para el desarrollo. No queremos la Iniciativa Mérida. La propuesta (para Estados Unidos) es la del Plan de Desarrollo parta el sureste y los países centroamericanos”.

En cuanto a la Guardia Nacional, “tenemos forma de financiarla”, dijo, y que el Ejército tiene escuelas para la formación. Claro está que dicho financiamiento proviene de los impuestos, con los que se nos obliga a pagar la continuidad de la militarización del país, pues no es otra cosa la Guardia Nacional, por más que se intente presentar de otra manera.