Según un reporte del Instituto Nacional de Migración (INM), en abril de 2019 registraron el ingreso a México de 6.842 niños y niñas de origen centroamericano. La cifra triplica los registros de abril del año pasado, y sugiere que una tercera parte del flujo migratorio en nuestro país que ingresa por la frontera sur está conformado por niños y niñas.
Esta cifra deja en evidencia una de las realidades más brutales de una crisis migratoria que sigue causando estragos desde Tapachula, Chiapas -en donde ayer se reportó la sexta fuga de migrantes detenidos por autoridades mexicanas-, pasando por Oaxaca -en donde la desesperación de los migrantes detenidos terminó en el incendio de una garita del INM reportado la madrugada de ayer-, hasta Matamoros, Tamaulipas, en donde migrantes africanos se han sumado al éxodo que espera encontrar en Estados Unidos oportunidades de trabajo y de una vida mejor.
La cifra de niños y niñas que ingresan a México solos o acompañados reportada por el INM, es tres veces más alta que la reportada en abril de 2018. En aquella ocasión, se registraron 2.576 menores. En enero del mismo año habían ingresado 2.032 menores, mientras que en enero de 2019 lo hicieron 2.211, un aumento del 10%.
El mes de febrero en ambos años se mantuvo con cifras "estables", pero ya en marzo se reportó un fuerte aumento del 40%, pasando de 2.608 en 2018 a 3.700 este año. Pero en abril de 2019, la relación estalló con una cifra que triplica la del año pasado: 6.842. Los niños registrados vienen de Honduras, Guatemala y El Salvador, principalmente.
Mientras la crisis se agudiza por los altos niveles de descomposición social y los tardados trámites burocráticos, el gobierno de López Obrador se ha puesto a la cabeza de la deportación de miles de migrantes, para beneplácito de la Casa Blanca. Mantiene una posición contradictoria sobre el tema. ¿Cómo puede enarbolarse un discurso de respeto a los derechos humanos en medio de protestas en centros de detención, la legitimación de instituciones infames como el INM y una abierta colaboración sobre el tema con el gobierno del xenófobo Donald Trump?
De cara a esta crisis, brutal consecuencia de la voracidad capitalista y la complicidad de sus gobiernos, es indispensable salir a las calles por plenos derechos sociales y políticos para todos los migrantes, niñas, niños, adultos e integrantes de la comunidad LGBTTTI. Por albergues dignos en manos de la población y por solidaridad activa con las y los migrantes en cada centro de trabajo y estudio. Porque ningún ser humano es ilegal, exigimos ¡libre tránsito a las personas!
Enfrentemos la imposición del muro y las políticas antiinmigrantes de Estados Unidos, así como a las complacientes deportaciones del gobierno de AMLO. ¡Basta de injerencia imperialista en la región! ¡Basta de subordinación a Estados Unidos!
Con información de MVS Noticias |