Entre el martes 7 y el viernes 10 de mayo, la comisaría 1ra de Cañuelas, junto a los Destacamentos de Máximo Paz y Los Pozos, detuvieron a nueve jóvenes que llevaban pequeñas cantidades de marihuana.
En el país de la “guerra contra el narcotráfico”, dos de cada tres causas que se abren por “infracción a la ley de estupefacientes” son contra consumidores. Mientras tanto, el negocio de la ilegalidad sigue funcionando con la complicidad de funcionarios del gobierno, jueces y fuerzas represivas.
Y para muestra sobra un botón. Hace poco menos de un mes Prefectura Naval Argentina encontró en un predio, a pocos kilómetros de la localidad de Puerto Iguazú, perteneciente al Ejercito Argentino, 1810 plantas de marihuana.
Son ellos los que organizan el gran delito y el narcotráfico. Por eso criminalizan a la juventud para distraer y correr el eje del verdadero crimen organizado. Luego, la prensa de los poderosos reproduce esos hechos como grandes logros de las fuerzas represivas, como en Cañuelas lo hace el portal Infocañuelas. Todo show.
Tenemos que frenar esto. En el 2016 Del Caño y Myriam Bregman presentaron un proyecto de ley que entre sus principales artículos propone la amnistía a todas las personas denunciadas, procesadas y/o condenadas por consumir o auto-cultivar individual o colectivamente.
Pero sabemos que en el Congreso los partidos tradicionales no querrán terminar con este negocio de los poderosos. La movilización independiente de miles es el camino para enfrentar esos planes y para pelear por todas las libertades y derechos elementales, como el de no ir preso por cultivar o fumar un porro. La legalización de todas las drogas es la única política seria para poner en jaque al narcotráfico en el mundo, para que las sustancias no se adulteren y para que ante el uso problemático la respuesta sea de salud pública, no represiva. Por eso es necesario que nos organicemos, y seamos miles en las calles peleando por nuestros derechos y para darlo vuelta todo.
|