Los trabajadores despedidos de la empresa multinacional Akzonobel que trabaja en la Argentina con la marca ALBA junto a su Comisión Interna exigen a su gremio, la Unión Personal de Fábricas de Pinturas y Afines (UPFRA), que luche por la reincorporación de los primeros. En estos momentos los trabajadores se encuentran discutiendo las medidas que siguen dentro de la planta ubicada en el Parque Industrial de Garín, Escobar, para que este sindicato defienda a los despedidos que son un total de 30.
La UPFRA no ha intervenido gremialmente en el conflicto desde que empezó el pasado 29 de abril (más allá de una denuncia formal) cuando esta multinacional impidió el ingreso de los despedidos a su horario normal de trabajo. Ayer no aparecieron en el bloqueo de los portones de la planta que realizaron los trabajadores para denunciar la situación que están viviendo.
La Comisión Interna no ha obtenido ninguna respuesta de la denuncia que realizaron en la Secretaría de Trabajo y la empresa sigue firme en avanzar en su plan de despedir. En un comunicado de prensa emitido ayer por esta organización afirman que “lejos de atravesar una crisis, la empresa ha obtenido ganancias fabulosas en los últimos ejercicios” y “que los despidos masivos forman parte de un plan de ajuste que incluye desconocimiento del Convenio Colectivo, tercerizaciones, flexibilidad laboral, aumento infernal de ritmos de trabajo”.
El delegado Daniel Kolinski confirmó que la lucha continúa y que seguirán exigiéndoles a sus dirigentes gremiales que defiendan a sus trabajadores despedidos. La pasividad del sindicato fortalece la firmeza de la empresa a seguir echando trabajadores. El delegado llamó a la solidaridad de todas las organizaciones sociales, sindicales y políticas con este conflicto y evalúan realizar acciones en breve. |