El PJ bonaerense aprovechó la conmemoración del centenario del nacimiento de Eva Perón realizado en su ciudad natal de Los Toldos (interior bonaerense) para asegurar una futura unidad sin internas. El homenaje finalizó con la “foto familiar” de rigor: en la misma aparecen todas las capas geológicas del pejotismo de la PBA. Desde los Duhalde -Chiche y Eduardo- y los Moyano, pasando por la mayoría de los Barones del Conurbano y Daniel Scioli, hasta Roberto Baradel y los diputados nacionales kirchneristas Mayra Mendoza, Agustín Rossi y Carlos Kunkel, entre otros.
Dos días después muchos de ellos se volvieron a encontrar en la Feria del Libro de Buenos Aires para presenciar la presentación de Cristina Fernández de Kirchner de su libro Sinceramente.
Ambos eventos no dejaron certezas muy sólidas. La unidad sin internas del peronismo bonaerense proclamada en Los Toldos todavía tiene un camino no muy despejado por recorrer, y la charla de Cristina no terminó de despejar las incógnitas de su presentación como candidata presidencial. Aunque muchos aseguran que en la Feria del Libro se vivió el lanzamiento de su campaña.
En este escenario de indefiniciones se siguen contorneando diferentes variantes en la mesa de arena del kirchnerismo. Las próximas semanas serán claves para ir dilucidando los interrogantes actuales. Veamos.
La “unidad” del peronismo y las zancadillas de siempre
No es nuevo que Axel Kicillof viene siendo el mejor ubicado en la “gatera” para competir por la gobernación bonaerense. El exministro de Economía es el candidato bendecido por la propia Cristina, por ser el dirigente kirchnerista que más votos recibiría de la expresidenta, es decir que arrancaría la carrera con un 30 % que podría colocarlo en una suerte de empate técnico con la gobernadora María Eugenia Vidal.
Pero Kicillof sigue siendo resistido por la logia de los Barones del Conurbano que en gran parte impulsa la candidatura a gobernador de Martín Insaurralde -intendente de Lomas de Zamora- que a su vez es bastante resistido por la propia Cristina. Parece que la “Jefa” nunca le perdonó el abandono del barco luego de la derrota de 2013, cuando el intendente lomense encabezaba la lista de diputados nacionales, cargo que finalmente abandonó para pasar a una vida mediática de la mano de su esposa Jesica Cirio y de Tinelli.
Días atrás Aníbal Fernández, ahora mencionado como coequiper de Alberto Fernández, organizó un acto en la populosa zona de Ingeniero Budge (bastión del propio Insaurralde) para impulsar la precandidatura a intendente de Pablo Paladino, el excoordinador del programa Fútbol para Todos. Una jugarreta muy típica del pejotismo, que en este caso podría señalar el impulso de internas en los distritos como parte de esa relación inestable y de pura conveniencia mutua entre los Barones del Conurbano y el kirchnerismo, o podría tratarse solo de una amenaza para marcarle la cancha al lomense y bajar sus pretensiones. Ante esta posibilidad Insaurralde, ni lerdo ni perezoso, ya estaría pensando en su propio plan B para negociar lugares en la listas y en el control de la suculenta caja del Senado provincial.
La intendenta de La Matanza, Verónica Magario, también se anotaría para integrar la fórmula con Axel Kicillof, aunque hay quienes plantean que aspira a su propia candidatura a gobernadora. El peronismo matancero, un jugador con peso propio por el caudal de votos que puede aportar en un distrito de enorme importancia política, también empuja por lo suyo, aunque sin sacar los pies del plato.
¿Malena también canta…?
Según trascendidos surgidos durante el fin de semana, la posible acompañante de Axel Kicillof podría ser Malena Galmarini, la esposa de Sergio Massa e hija del histórico dirigente duhaldista Fernando Galmarini.
Desde el massismo buscan aportar los votos que le permita romper el actual empate técnico y derrotar a Vidal. Al kirchnerismo le seduce, como parte de la moderación, concretar una fórmula más equilibrada sumando a quienes en todos estos años le garantizaron la gobernabilidad a la propia María Eugenia Vidal. Esta posibilidad se inscribe en la política de alianzas que viene tejiendo con derechistas, antiderechos y sojeros, y que llegó al extremo en Córdoba donde el kirchnerismo directamente retiró su lista para terminar colaborando con el triunfo del conservador Juan Schiaretti.
En el mismo momento en que estoy terminando esta nota, Cristina Fernández apareció “sorpresivamente”, luego de 10 años, en la reunión de la mesa ejecutiva y la mesa política del Consejo Nacional del PJ. Allí, además de analizar el abultado triunfo de Juan Schiaretti, CFK se manifestó por un frente de unidad. A diferencia de las elecciones anteriores, donde la expresidenta propició la formación de Unidad Ciudadana, ahora se pondría a disposición de construir la unidad bajo el paraguas del propio PJ para intentar la integración de Sergio Massa y de otros gobernadores peronistas que vienen siendo el sostén del ajuste de Macri. ¿Se viene una gran PASO en el peronismo?
Por ahora aún reina la incertidumbre, pero cualquier variante que se termine imponiendo en la interna del kirchnerismo y del PJ bonaerense solo pueden conducir a un “sciolismo sin Scioli” atado a los designios del FMI. La tan mentada renegociación de la deuda externa que proponen solo será a cambio de mayores ataques contra los trabajadores, las mujeres y la juventud.
Recientemente Axel Kicillof voló a Washington. Allí se reunió con representantes de multinacionales, habló en la Cámara de Comercio de EE.UU., disertó en el Wilson Center -con el exministro menemista y hoy lobbysta de los negocios petroleros José Luis Manzano entre el público-. “Tenemos que tener responsabilidad de no agregar turbulencias adicionales a la situación financiera que vive la Argentina” y “mejoró la percepción en Washington de Cristina Kirchner” fueron las conclusiones del exministro de Economía.
En un sentido similar se refirió el italiano Roberto Cardarelli. El jefe de la misión del FMI en el país sostuvo que “No le temo a nadie” y “no hay problemas” con que vuelva CFK, al salir de su reunión con la traidora cúpula de la CGT en la sede de la UOCRA.
Nadie quiere enfrentar al FMI, y por eso el Frente de Izquierda es la única alternativa que plantea que hay que derrotar los planes de ese organismo de saqueo, de Macri y los gobernadores. Luchamos porque la crisis la paguen los capitalistas y por un gobierno de trabajadores para dar vuelta todo a favor de los intereses de las masas laboriosas.
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