"Feministas conversan con Rita Segato", tiene por título la charla que dará la antropóloga y feminista este 3 de junio a las 18 horas en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
El evento está organizado por la Red Chilena contra a violencia hacia las mujeres y se transmitirá por streaming a través de la cuenta de Facebook de la organización.
Rita Segato es conocida por sus investigaciones que han orientado las cuestiones de género en los pueblos indígenas, su perspectiva crítica decolonial y sus investigaciones entorno a la violencia de género, destacándose como una de las intelectuales feministas más importantes en Latinoamérica.
A fines del año pasado fue distinguida por la Universidad de Brasilia como Profesora Emérita de la institución y fue convocada por la Policía Nacional Civil de El Salvador para realizar un diagnóstico sobre crímenes de género al interior de la institución. Ha escrito numerosos libros, entre ellos, los más leídos por feministas y estudiantes: "Las estructuras elementales de la Violencia" y "La guerra contra las mujeres ".
El contenido de sus últimas charlas han sido contra la minimización de la violencia de género en los Estados, poniendo énfasis su posición que la violencia sexual es un problema político y no moral: "la agresión de género es de poder y el patriarcado es un orden político", sostuvo en una de sus últimas entrevistas.
Además, ha demostrado su preocupación de la concepción de los hombres como enemigos "naturales", señalando esta postura como “un feminismo del enemigo”. También ha presentado algunas divergencias con agrupaciones feministas en cuanto a las "linchamientos" virtuales: “La guillotina moral, si no hay derecho a la defensa, es una instancia que debemos revisar las mujeres hacia adentro del feminismo”, expresó en una entrevista al medio Clarín.
El reconocimiento que han sido víctimas de violencia patriarcal -algo que están haciendo miles de mujeres hoy en día-, es un paso importante, el cual permite salir del aislamiento y el silencio, reconocer la agresión y denunciarla, puede trascender la victimización sólo cuando las mujeres transforman ese dolor y esa rabia en la fuerza necesaria para luchar por un cambio social radical, algo que sólo es posible llevar a cabo en un proyecto colectivo.
Este proyecto colectivo, si se propone una estrategia que supere a las reformas permanentes que nunca terminan de concretar ese cambio de raíz, deberá reunir no sólo a las mujeres oprimidas por el patriarcado, sino también a la clase trabajadora -donde constituye a la mitad de las mujeres-, que tiene en sus manos el poder de hacer saltar por los aires los resortes del sistema capitalista. Será un aliado indispensable para las luchas contra el patriarcado como también para acabar con todas las opresiones, divisiones y desigualdades que el capitalismo reproduce y legitima para mantener su dominio, a través de la explotación de las grandes mayorías. |