Estudiantes de distintas carreras, trabajadoras no docentes de la Unsam, estatales de San Martín y vecinas de la zona participaron el jueves pasado del primer encuentro del Círculo sobre Feminismo Socialista que estuvo cargo de Ana Sánchez, docente y parte del equipo de realizadoras de la colección Mujer de Ediciones IPS.
El jueves 23 de mayo se realizará el segundo encuentro sobre "Sufragismo, internacionalismo y guerra mundial: primera ola de feminismo" a las 18:30 en el aula tanque (mail de inscripción [email protected]).
Basando los contenidos en el curso de Feminismo y Socialismo del Campus Virtual del IPS, el seminario se inició con el estudio de la revolución francesa, cuando bajo las ideas de "Libertad, Igualdad y Fraternidad" atravesaron la sociedad y se convirtieron en derechos que no contemplaron al conjunto de los sectores que pelearon en aquella revolución. Cómo la dramaturga Olympe de Gouges, que denunciaba que la revolución se había olvidado de las mujeres y era urgente exigir un trato igualitario: “si teníamos derecho a morir decapitadas como los hombres, debíamos también tener derecho al voto, a la propiedad privada, a la educación, a portar armas y a todo lo que se nos privaba”.
Tiempo después Flora Tristán, sostendrá que los obreros, para emanciparse de las cadenas del capitalismo, necesitan el apoyo de las mujeres y, las mujeres para liberarse, necesitan el apoyo de la clase obrera. Para ella, las mujeres no habían recibido aún su revolución del ‘89 y seguían siendo las "proletarias del proletario", una idea similar a la de Olympe. Si la lucha por la emancipación de las mujeres no era tomada por el proletariado, la desigualdad de género seguiría reproduciéndose en todos los ámbitos, sobre todo el doméstico: las mujeres cargaban en sus espaldas las presiones de la vida laboral externa a sus hogares y las presiones domésticas de cuidado y reproducción.
Años más tarde, en la comuna de París, primer gobierno obrero de la historia, fueron las mujeres las que en las asambleas nacionales exigían igualdad de trato y de derechos, incluso logrando portar armas. Fue durante este período que se organizaban y discutían alrededor de las ideas de emancipación de la explotación y cómo debían transformar la sociedad desde este nuevo paradigma. Ellas planteaban un mundo en el cual las mujeres no fueran un apéndice de sus esposos, atadas a las tareas del hogar y trabajos feminizados.
Las presentes, nos preguntamos por las consignas actuales desde el feminismo y qué luchas tenemos por delante.
En el marco de un año electoral, con el pacto del Gobierno con el FMI, junto a crisis económicas internacionales y luego del resurgimiento del movimiento feminista tanto a nivel nacional como internacional con el empoderamiento que implica la marea verde, están presentes las posibilidades de pensar salidas revulsivas que lo cuestionen todo. Hace más de 200 años, las mujeres cuestionaban sentirse fuera de los nuevos derechos, exigían en la comuna transformar los modelos de producción y sociedad para salir de las lógicas patriarcales. Hoy, seguimos siendo oprimidas por nuestro género y nuestra clase, nos niegan aún la posibilidad de decidir sobre nuestros cuerpos y la igualdad de posibilidades es una mentira para quienes somos explotadas y no poseemos los privilegios para acceder a esa realidad.
Sol, estudiante de CyT lo expresó muy bien cuando dijo: “cuando yo me acerque al feminismo, veía a mujeres como Christine Lagarde y festejaba que ocupemos esos puestos, pero ahora, viendo como aún siendo estudiante de Ingeniería no puedo conseguir trabajo en el sector privado por ser mujer, veo que la desigualdad no es sólo de género y ahora, no quiero ser como ella, lo que quiero es romperlo todo”. Otra expresión de esto es también cómo en el ajuste brutal que se vive en la ciencia y tecnología, con el recorte en el ingreso de becarios a CyT, y cómo las mujeres investigadoras fueron las primeras en quedarse afuera.
Retomando las ideas de las pioneras en el feminismo socialista, logramos recuperar luchas y reivindicaciones que hoy en día se encuentran tapadas pero que sirven para graficar cómo las mujeres, en momentos de cambio social, estuvimos a la vanguardia exigiendo transformar la realidad. Esto sienta otras bases a la hora de enfrentar que ahora nos piden que nos juntemos con quienes no nos quieren dejar decidir sobre nuestro cuerpo, y por qué es algo que no podemos permitir.
El debate sigue y el próximo jueves nos encontramos para retomar las discusiones del feminismo de la primera ola, de las sufragistas y las primeras internacionalistas en el aula Tanque del Campus Miguelete (mail de inscripción [email protected]). |