La cantante Björk anunció que dará tres conciertos en la ciudad de México como parte de su festival Cornucopia. El espectáculo se llevará a cabo el 17, 20 y 21 de agosto en el Parque Bicentenario, en Azcapotzalco.
Sin embargo, varias personas en redes sociales no pudieron evitar señalar el elevado costo de los boletos. Si bien Björk es una cantante cuya trayectoria ha derivado en que sus conciertos sean atendidos por un público particular, debido a la forma en que ella interpreta su música, ello no quita que algunos recurrieran a las redes para mostrar su inconformidad.
Los boletos más elevados llegan a costar $10,000 y los más baratos $1,000. México es el país que más trabajo realiza dentro de los países miembros de la OCDE, con 2255 horas al año (o lo que es lo mismo, 43 horas a la semana), pero el salario mínimo apenas llega a los $3,123.18 mensuales ($102 diarios) cuando la canasta alimenticia recomendada supera los $7,300.
Es decir que la tres cuartas partes de lo que cuesta un boleto de los más caros para ir a ver a Björk alcanza para comprar los productos más básicos de consumo para satisfacer las necesidades alimenticias de un hogar.
En un sistema donde el ocio se convierte en lujo, ir a ver a un artista, incluso a una de la talla de Björk, se vuelve un privilegio que solamente unos cuantos pueden pagar. Por eso también es necesario luchar por el derecho a la cultura y al esparcimiento. |