En el programa Corea del Centro que conducen Ernesto Tenembaum y María O’Donnell, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich se refirió al caso de los jóvenes asesinados por la policía bonaerense en una persecución en San Miguel del Monte.
La ministra respaldó a las autoridades provinciales por apartar a los efectivos de la Bonaerense pero sin asumir ni reconocer el accionar policial. Sobre esos efectivos recae la responsabilidad por los asesinatos de Gonzalo Domínguez, de 13 años, Camila Lopez y Danilo Sansone, ambos de 14 años, y Aníbal Suárez, de 22 años.
Bullrich solo manifestó que la causa está siendo investigada y que “hay algún tipo de trama porque el pueblo ya mantenía una relación de distancia y desconfianza con los agentes policiales”.
Consultada por los periodistas si este caso hacia cambiar su opinión sobre la defensa a las fuerzas en el caso Chocobar y de Rafael Nahuel, Bullrich fue categórica: “Para nada”. Y sostuvo que “el caso Chocobar es un claro ejemplo de como deben actuar las fuerzas policiales en cumplimiento de su deber”.
“En una situación amenazante, donde el delincuente había apuñalado ¿quién dice que no lo podrá hacer nuevamente?”, justificó cuando O’Donnell cuestionó que Chocobar atacó por la espalda y cuando ya no había ninguna situación de riesgo.
Sobre el caso de Rafael Nahuel la ministra calificó a la Cámara de Roca –tras el falló donde sostenían que no hubo ataque hacia los prefectos, sino que ellos iniciaron y prosiguieron una persecución y verdadera cacería terminando con la muerte del joven mapuche- como “una Cámara liberadora y cómplice de narcos y de personas que cometieron delitos”, además de ser una “Cámara militante que hace una justicia política y no una justicia de los hechos”.
Además, sostuvo que hubo un solo tiro de procedencia dudosa en el muslo del joven, que no hubo ataque por la espalda y que aún se desconocen las causas de muerte.
“Lo que pasaba antes en la Argentina es que cuando un policía actuaba, independientemente de lo que hubiera hecho, aparecía un aparato ideológico con el CELS, CORREPI, APDH que lo condenaban por el solo hecho de ser policía”. Agregó que “nosotros cambiamos esa doctrina y a la vez generamos el modelo de control interno a las conductas policiales más amplio de la historia de nuestro país”.
Enseguida Bullrich deslizó: “Con el caso Arruga se encontró la prueba de que nunca se lo había llevado la policía, que apareció en la General Paz porque lo había atropellado un auto y que estaba como N.N enterrado”.
“Arruga fue una construcción como quisieron hacer con el caso Maldonado. El juez del caso Arruga me llamó y me dijo que él no había tenido la valentía que tuve yo en el caso Maldonado y que se fue de la causa. Todo lo que se construyó en el caso de Arruga se demostró que era mentira”.
“Una cosa es pedir explicaciones y otra muy distinta es tener la explicación previamente construida y decir que el culpable siempre es el mismo”, acusó a los organismos de Derechos Humanos.
Tras señalar también a la organización La Poderosa por estigmatizar a las fuerzas policiales, la ministra terminó la entrevista balbuceando sobre el caso D´Alessio ante un nuevo escándalo que sacude al gobierno nacional.
Estas declaraciones de la ministra generaron un amplio repudio. Desde la izquierda, Myriam Bregman denunció la "doctrina" de Bullrich que solo produce muertes.
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