Más de doce cuadras repletas de paraguas marcaron la postal de la jornada. En el momento de inicio de la marcha y luego sobre la Plaza Libertad se hizo notar la performance del grupo cultural juvenil Our Voice (Nuestra Voz, en español).
El pasado lunes 20 fueron miles de personas las que salieron a las calles a denunciar el régimen de impunidad imperante. Adultos mayores, jóvenes, personas de mediana edad y hasta niños estuvieron presentes bajo la intensa lluvia. Más de doce cuadras repletas de paraguas marcaron la postal de la jornada. En el momento de inicio de la marcha y luego sobre la Plaza Libertad se hizo notar la performance del grupo cultural juvenil Our Voice (Nuestra Voz, en español).
Los jóvenes realizaron una intervención que buscaba representar las distintas facetas de la impunidad. Desde la denuncia del sistemático Plan Cóndor, la distinción de los traidores y la identificación de los cómplices, tanto de parte del aparato judicial, como de la política y también de los medios de comunicación masivos. Y una pregunta que representa el sentir de injusticia que motoriza cada Marcha del Silencio, pero formulada por los propios detenidos desaparecidos: ¿Por qué no me encuentran?
La Izquierda Diario dialogó con el coordinador de Our Voice en Uruguay, Diego Grachot, quien afirmó que “para nosotros fue importante marchar para demostrarle a los políticos y a los culpables de la impunidad que los jóvenes estamos, al igual que estuvieron y se sacrificaron en la década del 70… Ahí estamos nosotros tomando la posta y siguiendo sus pasos”. Una de las contradicciones que más quedan de manifiesto cada 20 de mayo es la brecha importante entre los miles que se movilizan año a año en esta fecha y la impunidad de militares como Gavazzo u otros. A propósito de esto, Diego comentaba que “es importante generar la unión, un espíritu de lucha junto a todas esas personas que las mueve un sentimiento de justicia hacia la principal avenida cada 20 de mayo desde hace 24 años. Pero también nos preguntamos… ¿Es justo haber marchado 24 veces y no haber encontrado prácticamente respuesta alguna?...”. Y sigue: “Entonces como joven me digo a mí mismo, cada día, que es importante haber marchado y seguir haciéndolo cada año, pero también es importante que cada una de las personas que vamos a la marcha nos levantemos todos los días con sed de justicia y con una constancia de lucha y unión que nos lleve a generar un verdadero cambio. Porque si no transformamos nuestra vida diaria en lucha y si nos sentimos completos y realizados por marchar una vez al año en un acto casi rutinario, vamos por mal camino”.
El movimiento Our Voice es un colectivo juvenil internacional que reivindica la lucha contra las injusticias sociales y busca generar conciencia a partir del arte y la cultura.
El pasado 22 de marzo en el local de la ex ESMA en Buenos Aires Our Voice presentó su obra de teatro “Sueño Blanco”, una obra que remite a hechos de la dictadura y muestra sus secuelas posteriores. El grupo había presentado en noviembre del año pasado la obra “Limbo”, con temática también en los DDHH y la denuncia de las desapariciones forzadas en dictadura, poniendo sobre la mesa dilemas filosóficos interesantes. El movimiento realiza visitas al interior presentando sus obras en distintos teatros del país. También organiza jornadas culturales con intervenciones en liceos y plazas de Montevideo y el interior del país.
El próximo 31 de mayo se estará presentando la obra "Brillo en cautiverio", del actor y director Cristian Almendras. La actuación se dará en el marco de un Café Literario organizado por la institución.