Por segundo viernes, Fridays For Future, organización juvenil que a nivel mundial intenta alertar con diversas acciones sobre las consecuencias de la crisis ecológica provocada por el capitalismo, se concentrará en diversas partes del globo, como Italia, Brasil, Estados Unidos, Nigeria, Reino Unido, Alemania, Estado español, Francia, Turquía y Japón. Argentina no será la excepción.
La Alianza por el Clima, colectivo que agrupa a diversos sectores que impulsan la convocatoria, marchará desde las 17 en el Congreso para exigir que se declare al país en estado de emergencia climática, el cumplimiento de pactos internacionales y leyes ambientales vigentes en nuestro país (como la ley de bosques), además de la promoción de “una matriz energética de fuentes renovables”, entre otras reivindicaciones.
Pese a su discurso "verde" inicial, según la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), por cada peso que el Gobierno de Cambiemos invierte en cuidar el medioambiente, destina $ 19 para degradarlo. Esto es así porque, como sostuvimos en otra nota, la administración Macri "no se ha caracterizado por invertir en actividades relacionadas con el cuidado y la protección ambiental, sino todo lo contrario, ha beneficiado económicamente a aquellas actividades que generan daños a nivel social y ambiental, como el fracking petrolero, la megaminería o la sojización".
La amenaza de la crisis ecológica se cierne sobre el planeta y ni Gobiernos ni medios de comunicación pueden ya esconderlo. Sectores de jóvenes, científicos, pueblos originarios y habitantes de zonas ya afectadas por la devastación ambiental canalizan las legítimas aspiraciones para actuar "ante el mayor fenómeno que condicionará a la humanidad a partir de este siglo" y cada vez más concentran el foco de sus cuestionamientos en el sistema capitalista y su producción irracional. Las potencias integrantes del G20, por ejemplo, cuyas economías se basaron durante décadas en combustibles fósiles, son responsables del 75 % de las emisiones globales de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero vinculado a la emergencia climática y el calentamiento global.
El Acuerdo de París se proponía reducir emisiones de gases de efecto invernadero para estabilizar la temperatura promedio global alrededor del 1,5° C por sobre los niveles preindustriales, evitando así que a fin de siglo la temperatura aumente a los 2° C, un punto considerado de no retorno para la crisis ecológica. Para muchos, como el expresidente del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) Robert Watson, dicho acuerdo entre potencias es insuficiente, ya que para 2050 su objetivo se vería incumplido.
Si querés movilizarte contra la catástrofe climática, estos son los puntos de encuentro en varias ciudades argentinas.
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