En repudio a la ley "Aula Segura", medidas como revisión de mochilas y a la negativa por parte de la municipalidad de escuchar las demandas que aquejan a los estudiantes, se han llevado a cabo diversas movilizaciones y acciones por parte del alumnado del Instituto Nacional.
El pasado jueves, los alumnos del emblemático presentaron un documento con sus demandas, que tienen eje en las condiciones de estudio, infraestructura e higiene, también abarca la exigencia de una alternativa vegana en la alimentación. En otros puntos principales del documento, se exige la desmunicipalización efectiva, una rendición mensual de cuentas sobre los Fondos de Subvención Escolar Preferencial (SEP) y Subvención Regular y, por supuesto, la derogación de la ley "Aula Segura".
Sin duda, la situación del Instituto Nacional ha estado en debate, tanto por las movilizaciones de los alumnos, como también las disputas internas, donde hay sectores de apoderados y profesores que exigen las represalias a los estudiantes movilizados. A pesar de esto, los estudiantes siguen resistiendo a esta avanzada represiva.
Fuerzas Especiales de Carabineros reprimieron brutalmente a los estudiantes, siendo avaladas por el alcalde Alessandri, lanzando bombas lacrimógenas hacia dentro del establecimiento, usando carros lanza aguas, golpeando e incluso haciendo ingreso al lugar de estudio, esto en un contexto nacional que no deja de golpear a la juventud.
"Nuevamente violencia se toma el Instituto Nacional por culpa de encapuchados que privilegian destrucción por sobre el diálogo y acuerdos; tan necesarios en democracia, afectando el estudio y trabajo de toda la comunidad a través del miedo e incluso dañando el colegio por el que dicen luchar!", manifestó a través de Twitter la intendenta regional Karla Rubilar, junto a un registro de los incidentes.
Lo que busca la derecha no es sólo criminalizar y reprimir a estudiantes secundarios y secundarias, pues lo más importante es evitar que las demandas estudiantiles se vuelvan a tomar la opinión pública y mantener la polémica de si está bien o no la represión y las brutales acciones de FFEE, en ese sentido, el movimiento secundario puede jugar un rol fundamental de oposición al gobierno y frenar esta cruzada en contra de la juventud.
Es necesario que el movimiento secundario vuelva a posicionarse en las calles, en unidad de acción contra Alessandri, contra el gobierno de Piñera y por el fin a "Aula Segura" y cualquier facultad autoritaria en contra de las y los estudiantes, para eso sólo hay que depositar la confianza en la misma fuerza que tienen los estudiantes para poder enfrentarse a la criminalización y a la brutal represión que ya es cotidiana en liceos y universidades. | 
