Durante la jornada del 25 de mayo el Club Social y Deportivo Estrella del Norte del oeste neuquino celebró con la comunidad sus 22 años. De los festejos fueron parte Circo Chicano y las gestiones obreras de Cerámica Neuquén y Zanon.
El festejó de los 22 años del Club Social y Deportivo Estrella del Norte no fue una celebración más. Es que este año consecuencia del ahogo inmobiliario y el avasallamiento del Estado, estuvieron a punto de perder su sede que habían sabido proteger durante ya dos décadas. El camino de aprendizaje que aportan los clubes de barrio se consumaban en la acción social de defensa de su espacio y sus sueños. Allí gestaron su última batalla y le ganaron al Estado municipal su cancha, su sede, su historia. Por eso estos 22 años de celebraciones estaban impregnados de orgullo.
La jornada gestada a pulmón como siempre lo han hecho empezó durante la mañana con partidos de fútbol, que continuaron con un almuerzo entre peloteros y metegoles. Entre zapatillas desparramadas de niñas y niños que saltaban en castillos pasajeros de una tarde soleada, es que se fue dando paso a las actuaciones bufonescas del Circo Chicano. Un bello despliegue de delirio circense, risas, magia, acrobacia y compromiso con las luchas sociales tan suyas y tan de todos.
De la jornada participaron trabajadores de la Cerámica Neuquén y Zanon que contaron sobre la situación que atraviesan las gestiones obreras. Por un lado el intento de remate de Cerámica Neuquén como así también la exigencia de renovación tecnológica para Zanon. Resaltaron la necesidad de unificar los reclamos y las luchas para defender las fuentes de trabajo y espacios recreativos como la cancha y el club, que pudo ser defendida del intento de desalojo del municipio como consecuencia del apoyo que recibió de la comunidad y de los trabajadores.
Con un cierre que tuvo como colorario el sorteo de 60 metros de cerámicos entre los vecinos, un partido entre ex jugadores y actuales del club, el chocolate para las y los más chicos, se cerró una jornada de festejos por los logros alcanzados. Un gran paso para que la producción de las gestiones obreras pueda ponerse al servicio de las necesidades de la comunidad.
