La aprobación del TPP-11 generó un enorme descontento -encabezado por la juventud-, con movilizaciones previas para su rechazo con distintas convocatorias a nivel nacional, asambleas de carreras y paros de facultades de distintas universidades. Piñera asumió su gobierno con el lema "Tiempos mejores", pero los únicos que han ganado han sido los grandes empresarios. El TPP-11 es una clara expresión de ello.
Las movilizaciones de la juventud y el activismo medioambiental en contra del tratado transpacífico presionaron a la Cámara de Diputados. Sin embargo, el TPP-11 fue aprobado con los votos de la Democracia Cristiana, el Partido Radical y un diputado del Partido Socialista, pasando la discusión a la Cámara Alta este próximo mes. Mientras hace algunas semanas atrás la votación de la Reforma Previsional y Laboral fue aprobada por este mismo sector de parlamentarios, estudiantes secundarios son criminalizados con la aplicación de leyes como Aula Segura. Ley que también fue votada por la Democracia Cristiana en complicidad con el gobierno de Chile Vamos.
El Frente Amplio junto al Partido Comunista han declarado su rechazo al TPP-11 y así lo demostraron con su voto en contra. Sin embargo, estos sectores dispusieron toda su fuerza en convencer a la ex Concertación y no en organizar a quienes serían los más afectados: las y los trabajadores, mujeres, la juventud y comunidades, a través de las grandes centrales sindicales y estudiantiles que dirigen.
El plan de unidad de la “oposición” parlamentaria para rechazar las reformas de Piñera fracasó por completo: la vieja Concertación votó las leyes anti trabajadoras, anti ecológicas y represivas para la juventud y el pueblo mapuche. Ad portas de la votación en el Senado ¿Cuál es el plan para enfrentar el TPP-11?
Para este 30 de mayo distintos organismos de trabajadores y estudiantes convocaron a una movilización nacional contra las reformas de Piñera. La que podría ser sin duda un puntapié para organizar el descontento y la fuerza indignada que quiere parar la precarización de la vida de los trabajadores y jubilados, el robo de las AFP´s e Isapres a nuestros bolsillos, la criminalización a la juventud, estudiantes y el pueblo mapuche.
Para esto no podemos pensar la movilización de este jueves como una convocatoria más, es decir, una ocasión donde salgamos nuevamente a las calles sin un plan concreto. Desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR) decimos que si queremos realmente enfrentar las reformas de Piñera tenemos que organizar esta indignación y golpear este jueves con un solo puño tanto trabajadores, estudiantes y mujeres, con un pliego único de demandas que organice esta gran fuerza social.
Este jueves 30 de mayo debe ser un primer impulso para organizar la indignación de que los tiempos mejores nunca llegaron y unificar el Fin de las AFP, el rechazo al TPP-11, el fin a la Aula Segura, en un solo pliego único de demandas. Donde a través de un plan de lucha unificado podamos darle perspectiva a esta movilización.
Es que ya vimos como la estrategia seguida por la llamada “oposición” fracasó. No podemos seguir aspirando a que con el desgaste del Gobierno a través del Parlamento y movilizaciones aisladas podremos frenar estos ataques. Porque precisamente esa es la estrategia que nos han hecho seguir hace años y donde poco hemos conseguido.
Si hoy nos proponemos frenar el TPP-11 y todos los ataques de Piñera hacia nosotras (os), debemos articularnos precisamente con aquellos que hoy día están enfrentando al Gobierno de frente y sus ataques: los estudiantes secundarios. A quien el Gobierno no se cansa de atacar, sabiendo que para seguir pasando sus reformas sin mayor resistencia tiene que acallar a su principal opositor en las calles: el movimiento estudiantil. Organizarnos también con aquellos docentes que votaron un paro nacional indefinido para este 3 de Junio, por su propia deuda impaga pero también por el ataque hacia la memoria y la juventud al quitar las asignaturas de Historia y Educación Física de la educación media.
Con aquellas mujeres que ayer 28 de mayo se manifestaron afuera de la Embajada de Argentina y en distintas ciudades del país en solidaridad con “las pibas” de Argentina por el derecho al aborto legal. Y con el gran gigante dormido, la clase trabajadora, quienes hoy día son atacados por la Reforma Laboral y la Reforma Previsional, que amenaza con más pobreza y flexibilización.
Es esta unidad la que tenemos que construir hoy si queremos enfrentar a un Gobierno que nada nos ha dado, salvo falsas expectativas y ataques. Volcar esa fuerza a las calles y organizarla en cada lugar de trabajo, universidad y liceo, única forma de que la rabia se convierta en una gran fuerza organizada.
La CUT y las organizaciones como el Colegio de Profesores, No+AFP, Confech y Coordinadora 8M deben ponerse a la cabeza de recuperar las calles y avanzar hacia un paro nacional activo que haga pesar la enorme fuerza de las grandes mayorías trabajadoras, junto al movimiento de mujeres y estudiantil contra estas reformas, con un pliego único de demandas y un plan de lucha, que ponga en pie esta perspectiva como alternativa. Sólo así podremos enfrentar también el TPP-11. Que no es más que la consolidación de los ataques de Piñera, a la juventud, las mujeres y la clase trabajadora. |