La debacle electoral de Podemos en las elecciones del 26M ya comienza a adquirir rasgos de desbandada. Este miércoles la federación de Castilla-La Mancha de la formación morada ha amanecido sin dirección. Hace dos días dimitía el hasta entonces secretario general del partido en la Comunidad, José García Molina, tras los pésimos resultados obtenidos en el territorio. Hoy lo ha hecho el resto de la dirección.
La secretaria de Organización de Podemos Castilla-La Mancha, María Díaz, ha remitido una carta a Echenique en la que comunica que “dados los resultados electorales en Castilla-La Mancha y una vez realizado el análisis pertinente por parte de este órgano, todos los consejeros que lo conforman presentan su dimisión de todos sus cargos y, por lo tanto, solicita que se constituya una gestora por parte de la dirección estatal que asuma sus funciones”.
Tras los resultados del 26M, Podemos ha desaparecido de las instituciones castellanomanchegas, perdiendo los tres diputados autonómicos que había logrado en 2015 y con los que gobernaron la pasada legislatura junto al PSOE.
La decisión ha encendido la indignación entre los miembros del Consejo Ciudadano de la región, que han sido "expulsados del chat oficial", según ha compartido en su perfil de Twitter una de sus miembros, Carmen Usero. “Se marchan por la puerta de atrás dejando todo el marrón a la militancia, sin rendición de cuentas, sin valoración ni análisis de resultados, en definitiva sin dar la cara”, ha escrito en la red social.
También entre la base podemita comienzan a mostrarse expresiones de rabia. “La dirección de @CLM_Podemos lo deja porque no hay ya sueldos, ni liberaciones ni asesorías que disfrutar. A eso vinieron, por eso se van”, denuncia un simpatizante en Twitter. “Gente extraordinaria sufrieron sus purgas, ninguneos, ridiculizaciones, o insultos. Y @Pablo_Iglesias_ apoyándoles siempre”, concluye.
A la gestora que debería formar la dirección estatal en Castilla La Mancha, le corresponderá tomar el mando de Podemos hasta la celebración de una nueva Asamblea Ciudadana Autonómica.
Con esta, sería la cuarta gestora autonómica puesta a dedo por la dirección estatal de Podemos, sumándose a las que controlan las riendas del partido en Madrid, Cantabria y La Rioja.
Los costos de gobernar con el PSOE
El ingreso de Podemos al gobierno del PSOE en Castilla La Mancha y la agenda de acuerdos parlamentarios entre ambos partidos implicaron entonces un salto cualitativo en la integración de Podemos al régimen político, que hoy muestra sus frutos.
En su momento, en Izquierda Diario escribimos que “al entrar Podemos en minoría a un gobierno del PSOE, culmina un movimiento regenerador, que lejos de ser expresión de una dinámica progresista como la vende la “renovada” dupla Iglesias-Errejón, lo que permite es que este partido social liberal, pilar del Régimen político nacido de las entrañas del tardofranquismo y aplicador a rajatabla de la agenda neoliberal en los últimos 30 años, se relegitime y se presente nuevamente como “mal menor” y como parte de “las fuerzas del cambio”. El pacto de Castilla-La Mancha es un ensayo para un posible giro político estatal. El bipartidismo, reloaded.” Dicho y hecho. Los resultados están a la vista. | 
