Fabiana Tuñez, ocupa un lugar importante dentro de la estructura del Estado. Es la titular del Instituto Nacional de las Mujeres (INAM), cargo al que accedió a pocos meses de que Mauricio Macri asumiera como presidente.
Sin embargo, su nombre no está presente en los medios, algo llamativo si tenemos en cuenta la importancia que tiene el movimiento de mujeres en nuestro país. La razón es bastante sencilla. Tuñez, con una larga trayectoria mientras estuvo a cargo de la ONG La casa del Encuentro, organismo que básicamente se ocupó de visibilizar la violencia de género, no hizo más que transformarse en una alumna aplicada de Macri ni bien asumió como funcionaria de este gobierno.
Tan consecuente fue con las directivas de su “jefe” que fue él mismo, hace unas horas, quien a través de la red social Twitter la felicitó por haber sido elegida una de las 100 personas más influyentes del mundo en temas de género.
La distinción la otorgó la organización U Mujeres, que depende de Naciones Unidas.
Quien suscribe esta nota, prefiere pensar que la distinción se basa en su actividad en épocas pre macristas, cuando su aporte consistía en informar sobre los casos de femicidio que el Estado esconde o en luchar, más allá de su concepción -a nuestro juicio errada-, contra las redes de trata. Dado que, ya siendo funcionaria, no hizo más que defender abierta y acríticamente los intereses de un gobierno no se ocupó de los reclamos de las mujeres ni de promover políticas públicas en materia de género, sino todo lo contrario.
Como se dice en la calle, Tuñez no resiste sus archivos. Ejemplos hay varios y de diferente valía. Desde nombrar a Macri como el “feminista menos pensado”, a pesar de su conocida frase “a todas las mujeres les gustan los piropos, aunque le digan qué lindo culo tenés”. Hasta aceptar las importantes reducciones presupuestarias en todas las políticas públicas en materia de género, por mencionar dos ejemplos.
Pero hay un dato, quizás visagra, en el comportamiento de Tuñez, no solo como funcionaria, sino como mujer, utilizando un recurso que la funcionaria suele destacar cada vez que puede.
En julio del 2017, las obreras de la fábrica Pepsico, que permanecían en la fábrica defendiendo sus fuentes de trabajo, ya que la patronal había decidido cerrarla, fueron reprimidas brutalmente, con el aval de María Eugenia Vidal, por la Gendarmería y la Policía de la provincia.
En ese mismo momento, mientras estas mujeres, muchas de ellas madres y único sostén de familia se enfrentaban a los palos de la policía, Fabíana Tuñez se sacaba fotos con Macri festejando el día del voto femenino.
En definitiva quien está al frente de un lugar clave como lo es el INAM, no levantó su voz contra el cierre del programa de Salud Sexual y Procreación Responsable. Tampoco cuando hicieron una quita significativa en el presupuesto para el área de Mujer.
Quiénes sí levantaron su voz fueron las miles de jóvenes que ganaron las calles en el 2018 y este pasado 28 de mayo. Son ellas las verdaderas protagonistas y las que imponen su agenda, son las que luchan y las que no quieren excusas. Las que se niegan a que sus derechos sean moneda de cambio frente a un año electoral.
De modo que esta felicitación en boca del presidente, responsable del ajuste brutal impuesto por el FMI, y que afecta directamente la vida de las mujeres, no puede ser interpretada más que como una burla.
Más aún si se considera que llega también en medio de la presentación del proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al aborto, que debió ser llevado otra vez al Congreso porque sigue habiendo muertas por la clandestinidad.
El saludo del feminista menos pensado a la feminista más patriarcal del macrismo. Todo muy "pro", verdad? |