La presentación del Tratado Comercial con Estados Unidos y Canadá, conocido como T-MEC, para su eventual ratificación, fue la estrella de esta conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario informó que los secretarios de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard y Economía, Graciela Márquez, así como el consejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer, y el subsecretario para América del Norte de la Cancillería, Jesús Seade, quien además fue el negociador por México de este acuerdo, se presentarán ante la Cámara de Senadores esta tarde.
“Consideramos que nos conviene, que es benéfico para que haya más inversión extranjera que se estimule la participación de las empresas para la creación de empleos bien pagados en el país, por eso considero que se va aprobar, porque los legisladores siempre han actuado de manera muy responsable”, afirmó López Obrador.
"Existe un apoyo mayoritario del pueblo de México para que se apruebe y ratifique este tratado”, sostuvo el presidente. Dio por sentado el apoyo popular a favor de este instrumento comercial, cuando en realidad la clase trabajadora y los sectores populares no han tenido ni voz ni voto en este acuerdo, al igual que no lo tuvieron cuando se trató la versión anterior, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), también conocido como NAFTA, que entró en vigencia en 1994.
El acuerdo comercial beneficia en primer lugar a las trasnacionales estadounidenses, y en segundo término a las compañías de otras banderas. No a los trabajadores de ninguno de los países socios, que desde la puesta en marcha del TLCAN han visto cómo año con año se van degradando sus condiciones de trabajo y de vida.
Y en México en particular es donde más se reciente el abuso de las patronales con los salarios más bajos de entre todos los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y mayor cantidad de horas laboradas por semana, junto con el colapso de la producción agrícola de los pequeños campesinos y la devastación provocada por la acción de mineras mexicanas y extranjeras.
“Hoy se va enviar la información respectiva para que el Senado de la República ratifique el Tratado de Libre Comercio con EE.UU. y Canadá, es el procedimiento que falta, la ratificación del Senado y, de manera respetuosa, por tratarse de un poder independiente autónomo, vamos a solicitar a los senadores que considere el que se convoque a un periodo extraordinario para la aprobación”, apuntó López Obrador.
La intención es que la ratificación del tratado sea antes de agosto y antes de julio en Canadá, según señaló Seade.
“El nuevo TLCAN asegurará el acceso a una zona comercial que representa más de una cuarta parte de la economía global […] Ahora es el momento de que los miembros de esta Cámara lo ratifiquen”, declaró Trudeau, el primer ministro canadiense, ayer miércoles al presentar formalmente el proyecto de ley para ratificar el nuevo tratado ante la Cámara de los Comunes. Mientras tanto, Chrystia Freeland, la ministra de Relaciones Exteriores, informó que Canadá continuará con sus planes de ratificación, en conjunto con Estados Unidos. |