Ni siquiera en la cuenta pública el gobierno se refirió a las demandas de los profesores. Sebastián Piñera este sábado 1 de junio entregó su tradicional “cuenta pública”, y como era de esperar, estuvo lejos de responder a alguna de las necesidades de la Educación Pública o a algunas de las demandas docentes, que tras dos años de negociación entre el gremio el gobierno, no ven ninguna respuesta concreta.
Dando uso a su ya conocido “lenguaje empresarial”, reforzó conceptos propios de la educación de mercado que tanto defiende el gobierno de la derecha: competencias, desempeño, méritos, etc. Conceptos que este gobierno se ha empeñado en reforzar en la realidad, por ejemplo, con la aplicación de “Admisión Justa” y su declarado afán por segregar entre escuelas para pobres y para ricos.
Como era de esperar, Piñera también centró su anuncio en más subvención, más créditos y más becas, fortaleciendo este fracasado sistema de educación mercantil y neoliberal; además de la aplicación de “mano dura” con los estudiantes, coherente con su política criminalizadora hacia la juventud, con la aplicación de “Aula Segura”.
El “patio de pruebas” del gobierno en torno a la represión hacia la juventud –Aula Segura, revisión de mochilas, toque de queda, control preventivo- ha sido en la comuna de Santiago, con el Alcalde Felipe Alessandri a la cabeza, quien se atreve a hacer todo tipo de amenazas a los estudiantes y que ya lleva 10 alumnos expulsados por la aplicación de esta medida, y que anuncia que iría por 8 expulsiones más.
Incluso algunos otros municipios, al más puro estilo Kast, como el municipio de Karen Rojo y Joaquín Lavín, quieren imponer un toque de queda a la juventud en sus comunas. K. Rojo, que se ha gastado millones de la subvención escolar que pertenece a los jóvenes y niños de la educación pública para sus “asesorías de imagen”, quiere ahora tapar la crisis en la que se encuentra su administración municipal mediante medidas populistas, criminalizando a la misma juventud que precariza recortándo fondos a las escuelas y liceos a través de su corrupción.
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Pero el gobierno de Sebastián Piñera no llega en buen pie a su cuenta anual. Tan sólo el día anterior, el viernes 31 de mayo, miles de docentes, trabajadores y estudiantes se congregaron afuera de La Moneda para protestar por la eliminación de las asignaturas de Historia y Educación Física, medida que ataca directamente a los estudiantes de 3 y 4 medio, y precariza a los profesores con la eliminación de puestos de trabajo.
Además, el jueves #30M se desarrolló una protesta nacional en contra de la reforma al sistema de pensiones que quiere imponer Piñera, el cual fortalece aún más a las AFPs, donde miles también se movilizaron en todo el país. Los docentes tuvimos un obstáculo bastante importante para poder participar a cabalidad, ya que la dirigencia del CdP (FA-PC) se negó a llamar a paro desde el 30, con lo cual pudieron participar sólo los profesores que lograron trasladarse una vez terminada la jornada laboral en sus escuelas. Pese a ello, y pese a que la Confech tampoco movilizó en los hechos para verdaderamente sumar las fuerzas de los estudiantes en las calles, la juventud, los trabajadores y los docentes se movilizaron en todo el país para repudiar al gobierno de Piñera.
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La convocatoria al paro nacional indefinido de profesores sigue sumando fuerzas a nivel nacional en la mayoría de las comunas, y en ciudades como Los Ángeles se anuncia un 100% de adhesión al paro indefinido. En Antofagasta, los últimos recuentos anuncian a más de 40 escuelas y liceos que paralizarán, y se llevarán a cabo movilizaciones a nivel local y nacional: lunes y martes los profesores marcharán por Antofagasta, a partir de las 11:00 y el martes la marcha tendrá una convocatoria regional. Así también, este jueves se llevará a cabo una marcha nacional en Santiago, con delegaciones de profesores de todo el país, y de forma simultánea en todas las comunas.
La semana previa vimos a Mario Aguilar buscando apoyo de los parlamentarios de todos los partidos políticos, los mismos que nos han defraudado una y otra vez –como la DC y el PR, que incluso votan a favor de las iniciativas de Piñera-, y llevando adelante hitos de protestas “simbólicas” (generalmente sin bases, sólo dirigentes).
Es necesario salir de esta ilusión parlamentaria y superar la fragmentación de nuestras luchas, pasando a unir las fuerzas de los estudiantes –que se encuentran viviendo la represión policial y los ataques directos de este gobierno- con las de los profesores en un gran paro indefinido, que eche abajo las nefastas reformas de Piñera, las cuales vienen a recrudecer las ya precarias condiciones de todos los trabajadores en Chile –como la Reforma Laboral- y que de la mano de ello busca bloquear una futura oposición en las calles, sofocando cualquier intento de organización de la juventud, con la aplicación de su “mano dura”. |
