Hasta media mañana el centro de la capital salteña dejó entrever la amplitud de la medida de fuerza convocada a nivel nacional: calles vacías, poco o casi nada de tráfico, comercios cerrados y un ambiente cargado, denso. Entre las 10 y las 11 hs algunas unidades de colectivos circulaban por la ciudad de manera fantasmagórica: “corredores de emergencia”, lo llamaron las autoridades de la Asociación Metropolitana de Transporte (AMT) y el parte de prensa de SAETA.
En la provincia el servicio de transporte público de corta y media distancia adhirió de manera total al paro hasta pasado el mediodía, cuando contados choferes de colectivos de distintas líneas retomaron sus actividades ante la presión patronal y la “incapacidad” de sus representantes sindicales en la Unión Tranviaria Automotores para sostener la medida de fuerza. La actual dirección sindical asumió en enero de este año a través de la lista “Celeste y Blanca”, desplazando de su cargo a Oscar Cruz luego de treinta años ininterrumpidos de gestión, y posicionando a Jorge Flores como secretario general y Domingo Tactagui como secretario adjunto.
Hablando con choferes de SAETA de las líneas 8 y 6, La Izquierda Diario corroboró que las empresas de colectivos habían instado a sus empleados a presentarse a “marcar tarjeta” para que no les descontaran el día laboral, y pasadas las 11 de la mañana las líneas 4, 3, 2, 8 y 6 retomaron sus actividades mediante “corredores de emergencia”, en algunos casos custodiados por policías que circulaban en las unidades.
La mayoría de los choferes, presionados para salir a trabajar, son quienes cuentan con menor antigüedad en las empresas, clara evidencia del disciplinamiento ejercido por las patronales sobre sus empleados. De las tres de la tarde en adelante se restablecieron de manera irregular los servicios de las empresas de transporte; en algunas líneas –en particular la línea 1– los choferes se resistieron hasta entrada la tarde-noche para poner sus unidades en circulación.
El paro de transportes permitió que la bronca se exprese
La medida de fuerza se sintió en las escuelas y colegios públicos que amanecieron con sus puertas cerradas. Una resolución ministerial señaló que a docentes y estudiantes que viviesen a más de 20 cuadras no se les computaría la falta; esto y la falta de transporte público dieron cuerpo al paro nacional. El gremio AMET, que representa a docentes de escuelas técnicas, fue el único que adhirió al paro elevando en parte sus propias reivindicaciones. Mientras tanto, en las escuelas privadas se registró un vaciamiento parcial.
En la Universidad Nacional de Salta los centros de estudiantes no emitieron comunicados ni posicionamientos, limitándose a cerrar sus puertas y decretar de hecho una jornada de asueto. ADIUNSA, gremio docente alineado con la CONADU Histórica, no hizo público tampoco comunicado alguno respecto a la medida de fuerza.
Conversando con empleados administrativos de la Universidad comprobamos que los docentes en su mayoría se hicieron presentes en aulas y anfiteatros, pero ante la ausencia de estudiantes debieron resignar sus clases. Salvo la Facultad de Ciencias Económicas, Sociales y Jurídicas, todas las restantes facultades abrieron sus puertas a un estudiantado ausente en su mayoría. Debido a la medida de fuerza, paulatinamente se fueron cerrando las diferentes dependencias y organismos universitarios, como el comedor universitario que no contó con la presencia de sus comensales.
A pesar de que el transporte público se reintegró por la fuerza a sus actividades cotidianas, la circulación y afluencia de tráfico y personas de a pie en el micro-centro salteño fue mínima durante la jornada de hoy. Por otra parte, el servicio de recolección de residuos dejó de operar el lunes a las 24 hs y reestablece sus actividades este miércoles. Bancarios adhirieron de forma completa al paro, mientras que judiciales hicieron lo propio de forma parcelada.
Por último, vale aclarar que el sindicato de comercio de la provincia solo instó a las patronales a tener consideración con los empleados que viviesen más lejos. En este sentido el comercio abrió sus puertas y atendió de manera parcial, puesto que en ciertos sectores como los “mercados de pulgas” o ferias y supermercados, parte de los empleados se ausentaron debido a que el servicio de transporte público no funcionaba. |