El “hada buena” se quedó sin magia. María Eugenia Vidal sufre, desde hace tiempo, las consecuencias de la caída oficialista en las encuestas. La explicación es lógica: Cambiemos aplica un brutal ajuste contra la población trabajadora que no hace más que generalizar el descontento.
Ese ajuste, empujado por las directrices del FMI, también tiene sus aplicadores en el campo de los gobernadores peronistas. Ejemplos como el de Alicia Kirchner y Rosana Bertone -ambas apoyadas por Alberto Fernández en las últimas semanas- están ahí para confirmarlo.
Pero volviendo a la provincia de Buenos Aires, el principal temor que asalta al oficialismo es que la imagen negativa de Macri arrastre hacia abajo a la candidatura de María Eugenia Vidal y Cambiemos pierda también la provincia de Buenos Aires.
En ese marco Macri acaba de avalar la posibilidad de que la actual gobernadora vaya por la reelección pegada tanto a la boleta de Cambiemos como a la boleta de Alternativa Federal.
La decisión pone al desnudo la debilidad política de la coalición gobernante, al mismo tiempo que evidencia los límites propios de Vidal. Hay que recordar que en 2015 la actual gobernadora contó con un corte de boleta a favor enorme. Fue eso lo que le permitió quedarse con la gestión de la provincia más grande del país. Ese está lejos de ser el escenario actual.
De llevarse a cabo, la movida trae aparejados otros problemas. Uno de ellos es que las cosas están lejos de ser claras dentro de Alternativa Federal. Por el momento la única candidatura firme sería del salteño Juan Manuel Urtubey, al que las encuestas nacionales muestran muy abajo en intención de voto.
Además, este espacio está cruzado por las tensiones con Roberto Lavagna y por la casi segura posiblidad de que Sergio Massa termine acordando con el kirchnerismo. De ser así, es poco y nada lo que le reportaría este mecanismo a Vidal en la provincia de Buenos Aires.
Una tercera cuestión que cruza esta decisión es que Macri debería dar marcha atrás con una decisión política que tomó hace menos de dos meses. En el Decreto 259/2019 el Poder Ejecutivo Nacional había establecido que ningún candidato a gobernador pudiera estar en más de una lista presidencial.
En ese momento, la decisión política había apuntando a que el candidato peronista en la provincia de Buenos Aires no pudiera ir en dos listas de ese espacio y, de ese modo, derrotar a Vidal.
En ese marco, desde el gobierno se especula en que sea el Poder Judicial el que rechace el decreto 259/2019. De esta forma se evitaría pagar el costo político de tener que borrar con el codo lo que firmó con la mano.
Incorregibles
La decisión del oficialismo pone al descubierto, una vez más, los manejos de la agenda política en función de los intereses políticos de los partidos patronales. La norma que ayer se estableció en beneficio de Vidal...ahora se eliminará con el mismo objetivo.
Los partidos que responden a los grandes empresarios -como el peronismo y el macrismo- utilizan los recursos administrativos, políticos y económicos del Estado en función de sus propios armados. Sirve de ejemplo la denuncia contra Cambiemos por la utilización de miles de aportantes truchos en la campaña electoral de Buenos Aires.
Son estas fuerzas políticas las que recientemente aprobaron una ley que blanquea los aportes empresarios a las campañas electorales. Norma que solo fue rechazada por el Frente de Izquierda. |