Este lunes comenzó el paro por tiempo indeterminado convocado por el Colegio de Profesores de Chile. La medida de fuerza se decidió a partir del rechazo a la respuesta final del Ministerio de Educación al petitorio presentado en abril de 2018 por la organización gremial, que agrupa a nivel nacional a unos 100.000 profesores de enseñanza primaria y secundaria.
La medida de fuerza decidida la semana pasada empalmó con las movilizaciones de trabajadores y estudiantes que el jueves pasado tomaron la calles de varias ciudades del país contra las reformas jubilatoria y laboral, además de los ataques represivos contra la juventud, que impulsa el gobierno de Sebastián Piñera.
Las actividades de protestas programadas para los primeros días de paro son regionales, y para el jueves 6 se realizará una jornada de protesta nacional.
En la primera jornada de paro el día lunes, cerca de 1000 profesores que se manifestaban frente al palacio de La Moneda fueron reprimidos por Fuerzas Especiales de Carabineros.
Martes, segunda jornada de paro
En Santiago, 10.000 profesores según el Colegio de Profesores de Chile se manifestaron este martes en la Alameda, la principal arteria de la ciudad, a pesar de la represión del día lunes.
En Valparaíso se llevó a cabo una marcha histórica de docentes, desde Plaza Sotomayor hasta las inmediaciones del Congreso Nacional. Profesores y profesoras de la totalidad de los establecimientos municipales se hicieron presentes.
En Viña del Mar, estudiantes universitarios y secundarios ocuparon la Secretaría Regional Ministerial de Educación en rechazo a la reforma curricular impulsada por el CNE, la aplicación de pruebas estandarizadas y la Ley Aula Segura.
En Arica, estudiantes de la carrera de pedagogía de historia de la Universidad de Tarapacá pararon sus clases en repudio a la medida que decretó la ministra de Educación sobre la malla curricular de historia en la enseñanza secundaria.
En Antofagasta, los estudiantes de pedagogía también pararon sus clases y se sumaron a la movilización docente.
Daniela Avilés, docente reincorporada del Liceo Patricia Cariola, indicó: "El gobierno con la ministra Cubillos a la cabeza no nos quieren escuchar ni atender a nuestras demandas, por eso la única salida es la unidad que podemos generar estudiantes, apoderados y profesores".
Así mismo, Nancy Lanzarini, estudiante de Pedagogía en Lenguaje y Comunicación denunció las medidas criminalizadoras del gobierno con el Aula Segura y la represión a la juventud.
Los motivos del paro
Según el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar Arévalo, las demandas de las y los profesores incluyen "mejoras en las condiciones de trabajo, y sobre todo, atención a la educación pública que hoy se está cayendo a pedazos". Esto incluye la titularidad de las extensiones horarias, el pago de mención (reconocimiento de título) a docentes de educación inicial y diferencial, el fin de la doble evaluación docente, entre otras medidas.
El petitorio incluye el pago de la deuda histórica que el Estado mantiene con 84.000 docentes desde la municipalización de la educación en 1986 por la dictadura encabezada por el general Augusto Pinochet, y que tampoco fue saldada por los gobiernos de la Concertación/Nueva Mayoría.
Además de estas demandas históricas, se suma el rechazo a los cambios curriculares aprobados por el Consejo Nacional de Educación, que incluyen la brutal medida del gobierno de transformar en optativas las asignaturas de Historia y Educación Física para los dos últimos años de secundaria, lo que afecta la calidad educativa de los jóvenes y pone en riesgo los puestos de trabajo de los docentes.
Párrafo aparte se merecen las brutales medidas del gobierno contra la juventud, que incluyen el proyecto Aula Segura, que fortalece las facultades de las autoridades para la expulsión inmediata de alumnos, además de la revisión de mochilas, toque de queda y el control preventivo. El objetivo del gobierno es desarticular cualquier intento de organización estudiantil. Al menos 30 dirigentes estudiantiles ya fueron expulsados bajo el arbitrio de los directores.
A pesar del ataque directo a los estudiantes, que han sido la principal oposición al gobierno en las calles, y el conjunto de reformas impulsadas por el Gobierno de Piñera que afectan al conjunto del pueblo trabajador, como la reforma laboral, el petitorio del Colegio de Profesores se mantiene acotado a las cuestiones gremiales. Así lo puso de manifiesto Alejandro Guerrero, docente de Historia y Geografía y referente de la agrupación docente Nuestra Clase:
"Debemos impulsar con todas nuestras fuerzas un paro unificado y un pliego con demandas de todos los sectores. El plan del Frente Amplio y el Partido Comunista, que hoy dirigen mayoritariamente el Colegio de Profesores, se basa en la idea fracasada de acuerdos con la Democracia Cristiana y la ex Concertación, y no unifican las movilizaciones, manteniéndolas separadas a pesar de tener influencia y dirección en los principales organismos de estudiantes y trabajadores del país, como son la CONFECH y la CUT. Hoy es clave la unidad con otros sectores, especialmente los estudiantes secundarios, los cuales vienen siendo asediados por una serie de medidas reaccionarias".
Este jueves se esperan masivas movilizaciones en la jornada nacional que se realizará en el marco del paro por tiempo indeterminado.
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