Cómo enfrentamos el cierre del jardín infantil en el campus Macul, que afecta directamente las condiciones de estudio de nuestros y nuestras compañeras que son madres y padres; la precaria infraestructura en que estudiamos; las condiciones laborales, de agobio y sobrecarga que enfrentan funcionaries y profesores en la universidad; y el autoritarismo universitario que sostiene la violencia machista; son algunos de los debates fundamentales frente a los cuales nos venimos organizando y movilizando en el Pedagógico.
Estas problemáticas, tienen una raíz común. Se trata del plan que impulsa la rectoría de Espinosa para abaratar costos ante la crisis financiera en que se encuentra la universidad, producto -en gran parte- de la deficiente administración de las autoridades. Y se trata, también, de la crisis que vive de conjunto la educación de mercado, empobreciendo las instituciones públicas; y que la falsa gratuidad de Bachelet vino a profundizar.
Y han sido semanas marcadas de represión, en el Pedagógico, universidades del sector y en liceos, como el Instituto Nacional que viene movilizándose en contra de la violencia policial y Aula Segura y mostrando un claro ejemplo de cómo hacerle frente la represión y las políticas de Piñera, así como lo venimos haciendo decenas de estudiantes del Cordón Macul, contra la entrada de la policía a nuestros lugares de estudio, pero siendo este un impulso para unirnos universitarios, secundarios y trabajadores para enfrentar en las calles las reformas Piñera.
Es que la represión que hoy vivimos les estudiantes tiene el objetivo de amedrentarnos y acallarnos para que Piñera pueda pasar sus reformas que precarizan aún más nuestras vidas y la de nuestros padres y abuelos, como la reforma laboral y la previsional. Piñera y la derecha saben que les jóvenes y estudiantes somos un potencial peligro para lograr ese objetivo, lo hemos demostrado desde el 2006 y las masivas movilizaciones del 2011 en que fuimos el principal enemigo en las calles del Gobierno y cuestionamos totalmente al régimen y sus instituciones.
Necesitamos una federación para grandes desafíos
Estas elecciones se dan en medio de un gran paro de profesores a nivel nacional en contra de la precarización de la labor docente y el cambio curricular de historia y educación física. Este ataque no puede pasar, la lucha de los profesores es nuestra lucha. Necesitamos poner todo nuestro apoyo en que triunfen sus demandas, y que esta unidad sea un impulsa para ir por mucho más. Esa es la fuerza social que puede enfrentar a la derecha y a los empresarios que buscan profundizar al neoliberalismo en Chile y en América Latina.
Esta opinión es un debate que dar en el Pedagógico, donde en general estamos de acuerdo pero a la vez existe una enorme tensión a que mantengamos esas peleas por separado. Especialmente si quienes están a la cabeza de las federaciones estudiantiles a nivel nacional, como el Frente Amplio o el Partido Comunista, se han esforzado en que así sea, teniendo movilizaciones por hito y con demandas diferenciadas, para solo usarlas como presión en sus gallitos parlamentarios, en unidad con partidos que han mantenido la herencia de la dictadura como la Democracia Cristiana.
Pero esta estrategia, demostró su fracaso, ha llevado a rebajar nuestras propias expectativas sobre la fuerza que tenemos para lograr nuestras demandas, y basta con ver que la DC ha votado a favor de la mayoría de las reformas de Piñera. No podemos replicar este mismo camino. Les estudiantes tenemos que discutir, ampliamente y desde la base, nuestras demandas y con qué estrategia conquistarlas. Por eso, es totalmente contrario a ese objetivo, que un grupo de estudiantes busque limitar los debates, o que incluso las propias elecciones de federación comenzaron sin permitir que el conjunto de les estudiantes discutamos los criterios con que se realizarán.
La federación del Pedagógico tiene enormes desafíos. No solo para tener representantes en los consejos de representatividad de la universidad, como plantean algunes compañeres, consejos que además están muy por debajo de ser equitativos en la toma de decisiones de la universidad, mientras, además, existe una junta directiva que -por los cielos- tiene la última palabra sobre todo. No solo para administrar petitorios locales por separado, que son luchas fundamentales pero fragmentadas, nos debilitan.
Quienes militamos en la agrupación Vencer creemos que necesitamos ir más allá, que toda la movilización e iniciativas que hoy desplegamos debe fortalecerse, que se desarrollen todas las diferentes tendencias y posiciones políticas, porque es el más amplio debate lo que enriquece al movimiento estudiantil. Creemos que nadie sobra en la construcción de la organización estudiantil ni de una federación. Por eso, la censura y los vetos tienen el efecto contrario, llevan a que compañeres se resten o se callen sus opiniones.
Desde Vencer creemos que necesitamos una federación a disposición de que la gran fuerza que ya venimos demostrando, se expanda a funcionaries y profesores -como quienes echaron a la policía ayer- para enfrentar los ataques del Rector y pelear por una universidad donde los tres estamentos seamos quienes decidamos. Que con esa misma potencia, el movimiento estudiantil vuelva a las calles, junto a secundarios, mujeres, profesores y trabajadores a echar abajo el plan represivo de Piñera y todas sus reformas, retomando la pelea por el aborto legal y por una educación gratuita, laica y no sexista. |
