Triumph Group tiene su sede en Berwyn, Estados Unidos, y emplea a un promedio de 13 mil trabajadores en unas 44 filiales repartidas en países de la periferia capitalista. Según su sitio de internet sus ingresos totales están estimados en 1.4 billones de dólares.
La trasnacional presta servicios a una amplia gama de la industria de la aviación, incluidos los fabricantes de equipos originales (OEM), de comercial, regional, empresarial y aeronaves y componentes de aeronaves militares, así como las líneas aéreas comerciales y regionales y empresas de transporte aéreo. Según el sitio especializado Zack.com también maquila al gobierno de Estados Unidos.
La industria aeroespacial se ha convertido en una de las ramas de mayor crecimiento en México. Según información de El Economista, en los últimos años la rama creció un ininterrumpido 20%. México es el sexto proveedor de manufactura aeroespacial para los Estados Unidos.
Según el mismo informe, son más de 300 empresas de capital norteamericano produciendo en 18 estados del país, con una plantilla laboral de más de 35 mil trabajadores. Aunque la rama se concentra en Baja California, Sonora, Querétaro, Chihuahua y Nuevo León, en el Estado de Zacatecas la rama está a la “alza”.
Los trabajadores ocupan la filial de Calera
Mientras los patrones de capital imperialista reportan ganancias de 5 mil millones de dólares anuales en la rama aeroespacial según el director de ProMéxico en Montreal, Joel Enríquez, los trabajadores tienen salarios de miseria, no tienen derecho a la libre sindicalización y son despedidos por luchar.
Este martes 31 de marzo, cientos de trabajadores ocuparon la filial de la trasnacional Triumph Gropup en el municipio de Calera. La filial cuenta con 800 trabajadores, que se rebelaron contra los salarios de miseria y contra la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), exigiendo que se respete el derecho a la libre sindicalización y la reinstalación de los despedidos.
En el área de embarque, por ejemplo, los salarios son de apenas $3500 menos impuestos, y con el argumento de que es una “maquilera”, no les pagan utilidades ni aguinaldo. Para entrar a trabajar ahí, tienen de dos a tres meses de capacitación sin pago alguno. Ni en ese momento ni cuando los contratan les dan los materiales de seguridad que requieren. También los cambian de puesto sin aviso, y sin tener la capacitación necesaria.
La empresa impuso la afiliación de 400 trabajadores a la CROC, central sindical “blanca” de protección patronal ligada al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Tanto la CROC como la Central de Trabajadores de México (CTM) son baluartes del corporativismo del PRI. La CROC sólo cobra las cuotas sindicales y no defiende en absoluto los derechos de los trabajadores. Es una correa de transmisión de los intereses patronales en las filas obreras. Otros 300 obreros fueron contratados como “personal de confianza”, sin derecho a contratación colectiva.
Desde octubre de 2014, un sector de trabajadores empezó a organizarse para afiliarse a otra organización sindical, la Sección 67 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSSRM). Cuando la empresa tomó conocimiento, inició una campaña de hostigamiento: se realizaron 22 despidos injustificados, malos tratos y represalias.
Según César Omar Torres Robles, ex empleado de Triumph y secretario del Trabajo de la Sección 67 del SNTMMSSRM, “el corporativo no ha respetado la ley ni los derechos del personal, por ejemplo la libertad de que elijan pertenecer al sindicato que quieran, de acuerdo con sus intereses.”
Desde el Movimiento de los Trabajadores Socialistas nos solidarizamos con los reclamos de los trabajadores de la filial trasnacional Triumph Group en Zacatecas y exigimos la resolución de sus demandas.
Sin embargo, no consideramos que el SNTMMSSRM sea una alternativa democrática, combativa y al servicio de los trabajadores. Por citar un ejemplo contemporáneo, la Sección 127 del SNTMMSSRM en Michoacán está del lado de la patronal Arcelor Mitall en torno al cierre técnico que fue levantado ayer.
Existen experiencias de sindicalismo democrático y clasista que pueden ser un ejemplo para los trabajadores de Triumph Group. Una de ellas es el Sindicato de Trabajadores Unidos de Honda de México (STUHM), afiliado a la Nueva Central de Trabajadores (NCT), que ha enfrentado acciones represivas de la patronal en El Salto, Jalisco. La NCT agrupa a sectores combativos como el STUHM, el Sindicato Nacional Trabajadores de la Caja de Ahorro de los Telefonistas, el Sindicato Mexicano de Electricistas y diversos sindicatos universitarios. |