Es así como la crisis en la educación pateó el tablero político, en un complicado escenario para el gobierno, el cual tiene un bajísimo 28% de aprobación, tras un mes marcado por el cuestionamiento popular del viaje a China con sus hijos para negocios familiares, el no pago por 30 años de las contribuciones de su casa de veraneo del lago Caburgua y, junto con ello, la noticia de que la economía alcanzó apenas un 1,6% de crecimiento desplomando todas las expectativas económicas. Y no podemos olvidar la tensión interna en su conglomerado, como por ejemplo, el surgimiento de el Partido Republicano de extrema de derecha de Kast, que evidencia la tendencia a la polarización social.
En este escenario, el impulso a las reformas de pensiones, laboral y tributaria genera tensión con la inmensa mayoría de la población que vive en carne propia los salarios y pensiones de hambre, así como jornadas laborales extenuante y trabajo precario. En la cuenta pública, el presidente llamó a los chilenos a ser “austeros”, mientras los más millonarios- incluidos el propio Sebastián Piñera, amasan millones y evaden impuestos. En este contexto el paro docente puede dar una nueva configuración a la situación política y la relación de fuerza entre los intereses de los trabajadores y los propósitos empresariales del gobierno.
Una de las propuestas que se abrió a debate en la última cuenta pública, previa al paro docente, es la reducción de parlamentarios. El parlamento tiene una baja legitimidad en la ciudadanía, en especial en relación a la dieta millonaria que perciben y los gastos operacionales que complementan sus millonarios sueldos. De manera demagógica, el gobierno anuncia una propuesta de reducir a 120 el número de diputados, 40 el de senadores, y prohibir la reelección de diputados, senadores y alcaldes. Por su parte, sectores de oposición plantean la reducción de la dieta parlamentaria a la mitad y la eliminación del senado. Mientras tanto, la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, a propósito de este cuestionamiento a la casta parlamentaria, señaló: “cualquier patipelado se siente con todo el derecho de cuestionar a alguien que trabaja en el servicio público”, generando masivas reacciones en contra. Situación que expresa la descomposición de un régimen hecho a la medida de los grandes empresarios y sus servidores políticos. Para la Senadora solo su labor de “servicio publico” tiene costos familiares y personales ¿acaso el agobio laboral o la situación denigrante de los establecimientos públicos no tienen costos para las docentes? Es necesario que todo parlamentario gane igual que un docente o trabajador calificado.
Con el mismo sentimiento de desprecio a las demandas sociales, el senador de la UDI, Ivan Moreira ofende a profesores que se manifestaban en Puerto Montt llamándoles “cobardes”, y declarando que él “no le teme a la izquierda”, mientras lo funaban por corrupto, aludiendo a los casos de financiamiento ilegal de la política.
El paro docente se impuso en la agenda política, marchando sólo en Santiago más de 80 mil personas, con una movilización nacional encabezada por docentes y apoyada por estudiantes y otros trabajadores de la educación, como sucedió en Antofagasta que asistentes de aula pararon en solidaridad y acompañaron a los docentes en la calle, acompañados además por estudiantes de Pedagogía de la Universidad de Antofagasta. Cuestionando el funcionamiento del sistema, impulsando demandas relacionadas con el sistema educativo, condiciones laborales y cambios curriculares impuestos por decreto.
Miles en las calles re abrieron el debate de la crisis educativa, forzando al gobierno a pronunciarse. Sin embargo ¿Dónde está la ministra Cubillos? una agitada agenda tuvo la Ministra de Educación Marcela Cubillos en los últimos meses en su cruzada por aplicar los proyectos de Aula segura y Admisión justa, afirmándose en las encuestas de popularidad, mientras estudiantes secundarios, académicos y especialistas en educación criticaban estas iniciativas. Pero en la actual situación no es ella quien actúa como interlocutor del gobierno.
El gobierno realiza sus primeras declaraciones, llamando a los profesores a que vuelvan a la sala de clases; “tenemos que poner todo el foco en la sala de clases”, señalando que el paro les parece “incompatible” con el diálogo, según las declaraciones del subsecretario de educación Raúl Figueroa. Con un marcado tono patronal y en sintonía con sus amigos de coalición dice “que los profesores vuelvan a clases, tenemos que tener todo el foco en la sala de clases”, planteando no “entender que motiva una movilización como esta”. El subsecretario de educación señala en CNN que el Estado ya invirtió en la Carrera Profesional Docente y ahora espera los cambios en la sala de clase. Pero no menciona las denuncias a la evaluación docentes, con respuestas estandarizadas y profesores que bajaron de encasillamiento.
Como podemos ver, la respuesta del gobierno a estos cuestionamientos es la absoluta intransigencia, al declarar abiertamente que quieren instalar sus reformas y ataques neoliberales a la educación a toda costa. Raúl Figueroa, en sus últimas entrevistas ha enfatizado que el centro de la preocupación de este gobierno en la educación la desmunicipalización a través de los servicios locales, en los que se mantendrá la participaciòn de las corporaciones municipales. Dicho de paso los docentes también se manifestaron en contra de este proyecto, que hoy amenaza con transformarse en una nueva deuda histórica y una intervención directa de empresas en la educación pública. Es necesario frenar la implementaciòn de la desmunicipalización e instalar que todos los establecimientos vuelvan al estado y el financiamiento directo.
El Raúl Figueroa ha señalado que el gobierno está preocupado de los aprendizaje de los niños y jóvenes, sin embargo, esto es falso. Ni Aula Segura, la revisión de mochilas, la eliminación de Historia o Ed. Física, o el proyecto de Admisión Justa tienen algo que ver o incidir en la calidad de la educación. Por el contrario son medidas que buscan profundizar el carácter neoliberal del sistema educativo.
La intransigencia se deja ver en la determinación de Figueroa sobre la eliminación de Historia y Educación Física, ya que señala que esta demanda serìa un atentado contra la institucionalidad, avalando al Consejo Nacional de Educación, una institución aberrante encargada de conservar un sistema educativo cuyos pilares están heredados de la dictadura, en donde la eliminación de historia y educación física calzan como anillo al dedo.
Así mismo, avalados por todos los gobiernos, sigue creciendo la deuda histórica, una demanda que el gremio mantiene en alto, debido a que el Estado no se hace cargo de este robo a los docentes. En cuanto a esto, Figueroa aseguró que “está zanjado, todos los gobiernos anteriores, también con mirada de estado, ha dado a entender con claridad, no existe una deuda que sea jurídicamente exigible, por tanto el país tiene que moverse hacia adelante”; completa desidia del gobierno para con los docentes, mientras más de 14 mil profesores ya fallecieron esperando el pago de esta deuda.
Mario Aguilar, ya desde los días previos al paro indefinido, recibió el apoyo de político de partidos como la Democracia Cristiana o el Partido Radical (partidos que han votado a favor de las iniciativas de Piñera, como el TTP11 o la reforma de pensiones), y siguió buscando el apoyo de las demás coaliciones políticas de centro y derecha que componen la comisión parlamentaria de educación. Viejas fórmulas de unidad que no sirven, con viejos partidos que han votado a favor de las leyes que han tenido más rechazo a nivel nacional por parte de los profesores, como fue con la carrera docente, la Ley NEP o la aprobación del proyecto de pensiones.
Desde Nuestra Clase recordamos que las estrategia de golpear las puertas del parlamento no se ha traducido en las condiciones de la educación, una estrategia de desgaste bastante desgastada. Pensamos que este conflicto debe ser tomado y coordinado con los distintos actores de la educación, docentes,asistentes de aula, paradocentes, funcionarios, estudiantes secundarios y universitarios, e incluso traspasando las fronteras, porque es un tema país, y para vencer se debe movilizar las principales centrales sindicales como la CUT llamando a paralizar, pues si los docentes son derrotados por Figuero, el gobierno estará en una mejor posición para pasar los ataques de reforma laboral, tributaria y de pensiones.
Ante un gobierno débil e intransigente -que se apoya en los mismos partidos que comprometen su supuesto “apoyo” al paro docente- debemos responder en unidad con los estudiantes, puesto que tenemos un enemigo común: el gobierno empresarial de Piñera, que quiere profundizar la educación mercantil, la cual es la raíz de todos los problemas que nos aquejan a los trabajadores de la educación y a los estudiantes. Para acabar con el agobio y la inestabilidad laboral, así como con el sobreendeudamiento estudiantil, es necesario pasar a derribar el problema de fondo, que es la educación de mercado, herencia de la dictadura de Pinochet. |