Saulo Rojas fue un joven del Barrio La Gloria de Godoy Cruz, Mendoza. Con 23 años apareció muerto en una celda de castigo de la comunidad terapéutica San Camilo, a la que ingresó el 9 de junio del 2012 y apareció "suicidado" el 14 de junio de 2013. La institución se encontraba en la provincia de Buenos Aires y fue clausurada por las denuncias de maltratos y torturas. Su mamá, Myriam Lucero, sigue exigiendo Justicia por Saulo.
Myriam pidió ayuda por todos, lados preocupada por la salud de su hijo. Distintas instituciones y comunidades le negaron asistencia, incluso el Gobierno de Mendoza se desligó de la atención de Saulo porque, como ha denunciado su madre, le dijeron que en la provincia no estaban dadas las condiciones para tratarlo. Fue a parar a la Comunidad Terapéutica San Camilo de la localidad bonaerense de Pilar a cargo de Martín Iribarne y Alejandro Jacinto, los dos imputados. El tercer imputado es Ángel Súnez y se investiga la participación del psiquiatra Sergio Rey.
La institución está fuertemente denunciada en el libro "La Comunidad" del periodista Pablo Galfré, y publicado por Sudestada. Allí se relata en forma tremenda las torturas, abusos y abandonos contra los jóvenes internados. Con la investigación del periodista y el trabajo de la Comisión Provincial de la Memoria se pudo conocer que a Saulo lo habían encerrado y negado la medicación. Era pleno invierno y la celda no tenía ni ventanas y solo un colchón mojado.
Estamos ante la posibilidad de un fallo inédito. Y su madre, amigos y quienes se comprometen con esta causa sumarán fuerzas para que sea la primera vez, desde que se sancionó la Ley de Salud Mental y Adicciones (LSMyA) en el año 2010, que una muerte dudosa será juzgada en debate oral y público. Exigimos castigo a los responsables.
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