En las fábricas y talleres metalúrgicos las suspensiones y despidos son moneda corriente y ya se cuentan por miles los puestos de trabajo perdidos. La última semana le tocó a la ex Valeo, donde el sindicato aceptó la propuesta de la empresa de suspender 10 días por mes a todo el personal desde ahora hasta ¡marzo del 2020! con el pago del 75 %. del salario. No solo pretenden que los trabajadores paguen con parte de su sueldo una situación de la que no son responsables, sino que, al mismo tiempo, la empresa está invirtiendo millones en mejoras edilicias y en nuevas maquinarias. Mucha crisis no parecen tener.
Acá también la burocracia sindical traidora apeló al argumento del mal menor: “Por lo menos mantienen el trabajo”, dicen, como si los trabajadores tuviéramos que dar las gracias por tener trabajo, un techo y un plato de comida en la mesa, como si no pudiéramos pretender algo mejor para nosotros y nuestras familias. Como si fuera natural que los empresarios se sigan enriqueciendo mientras nosotros somos cada vez más pobres.
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¿Y qué pasa en la UOM nacional?
El viernes pasado se llevó adelante un congreso de la rama de siderurgia de la UOM en la seccional Zárate – Campana con la presencia de unos 300 delegados, para discutir medidas para destrabar las paritarias de ese sector. ¿Cuánto propone pedir Caló? 36 %, una miseria si tomamos en cuenta que la inflación del 2018 fue alrededor del 50 %. O sea que propone pedir algo que significa una nueva pérdida del salario, ya que todos los analistas anuncian para este año una inflación que supera holgadamente el 40 %.
Ni un anuncio de asambleas en todas las fábricas para discutir esto, ningún llamado a movilizaciones.
Ah, pero eso sí, Caló dejó bien en claro que van a hacer campaña por la fórmula “Fernández – Fernández”. La burocracia que nos entrega dejando pasar suspensiones y despidos y firmando paritarias a la baja nos dice que votemos a sus socios políticos. Una fórmula que ya dejó en claro que no tocará el acuerdo con el FMI y que dijo que el esfuerzo para “sacar al país adelante” lo tenemos que hacer todos. Es decir, los de abajo, porque a los empresarios no les van a sacar ni una migaja de sus ganancias.
Desde el PTS en el FIT, que recientemente se amplió a otras fuerzas políticas de la izquierda, proponemos la prohibición de suspensiones y despidos y un aumento que garantice un salario igual a la canasta familiar para todos los trabajadores y trabajadoras del país. Tenemos que organizarnos junto a los jóvenes y las mujeres para poner un freno al ajuste que vendrá, porque no nos resignamos a que siempre seamos quienes paguemos las crisis que causaron otros. |