Antecedentes
Las anteriores elecciones generales fueron las primeras en mucho tiempo en donde el PSOE superó al PP en votos, obteniendo un 32%. “Podemos-EU-Mareas en Común-EQUO” obtuvo 236.746 votos, un 14,49 % del total y tan sólo 2 diputados. El sector “oficial” de “En Marea”, bajo la dirección de Luis Villares consiguió 17.726 y un 1,08 %, quedándose in representación. El partido instrumental de “En Marea”, antes de su ruptura, en su fundación había obtenido en las anteriores generales, bajo la coalición “PODEMOS-EN MAREA-ANOVA-EU”, 5 escaños, 344.143 votos y un 22,18%. La política de conciliación y moderación cada vez mayor en el discurso no sólo no ha servido para cubrir las demandas del pueblo trabajador gallego, si no que ha sido catastrófica en votos. Las falsas promesas se pagan caras. Por su parte el BNG, que se presentó en campaña como una alternativa por “izquierda” al neoreformismo, viene de recuperarse levemente de su crisis y obtuvo el doble de votos, cerca del 6 %. Sin embargo no fue capaz de obtener representación.
Estos fatales resultados electorales no hicieron más que profundizar la crisis de esa alianza que Manuel Beiras llamaba alguna vez “a fronte ampla”, en una reedición senil y oportunista del Frente Popular. Una política, la de la moderación y la formación de “gobiernos del cambio” en ciudades como A Coruña, Santiago de Compostela y Ferrol con el ala izquierda del Régimen, el PSOE, para aplicar una política contraria incluso al leve programa de reformas que habían prometido en campaña electoral.
Ejemplos de ello son el desalojo del centro social “A Insumisa”, la subida brutal de alquileres en uno de los barrios más pobres de Galicia, Recimil, en Ferrol, la continuación de las concesiones privadas de los servicios públicos en los
Ayuntamientos, especulación inmobiliaria, etc.
Fue esta política la que les llevó a perder todas sus principales plazas en las elecciones de 2019. En A Coruña pasaron del 30% al 20%, perdiendo 4 de 10 concejales. En Santiago del 34% al 20%, perdiendo 5 de sus 10 ediles. En Ferrol, donde más traicionaron su programa, perdieron la mitad de votos del 21% al 10,71 %, y quedándose sólo con 3 de sus anteriores 6 concejales. Incluso en aquellos lugares donde ejercieron de oposición los resultados fueron desoladores. En Pontevedra, Marea de Pontevedra se quedó sin representación perdiendo la mitad de sus votos y 2 concejales, lo que permitió la entrada de Ciudadanos al consistorio. En Vigo, donde el PSOE de Abel Caballero arrasó con un 67% de los votos, Marea de Vigo, perdió 1 concejal de los 3 que tenía y volvió a entrar el BNG. El resultado de Podemos-EU en las elecciones europeas fue todavía peor, con un 8%.
El “Frente amplio” a punto de romper por la elección de un senador
La falta de consenso sobre el candidato al senador de designación autonómica que le corresponde nombrar a “En Marea” podría dividir también al grupo parlamentario de En Marea, con 14 de los 75 diputados autonómicos, siendo la primera fuerza de oposición frente al gobierno del Partido Popular. La dirección de Luis Villares propuso como candidata a Mariló Candedo. Pero no hubo acuerdo unánime sobre esa decisión, lo que derivó en una votación telemática en la noche del miércoles 12 de Junio, impulsada por los “críticos”, alineados con Podemos e Esquerda Unida.
El candidato propuesto por este sector (Podemos, EU y Anova) fue el edil de Marea Atlántica José Manuel Sande, con 8 de los 14 votos, la mayoría. Votaron a su favor los cinco parlamentarios de Podemos, Luca Chao, Paula Quinteiro, Carmen Santos, Julia Torregrosa y Marcos Cal, el portavoz de Anova, Antón Sánchez; el diputado próximo a EU Manuel Lago y la independiente Ánxeles Cuña, mientras que la dirigente de EU, Eva Solla, se abstuvo.
Flora Miranda, la última diputada que entró en el grupo, procedente de Compostela Aberta, lo hizo a favor de la candidata oficial, Mariló Candedo. Fue la única que le apoyó, porque los demás diputados fieles a la dirección de En Marea decidieron no votar al no aceptar el escrutinio. Eso hicieron Luís Villares, Davide Rodríguez, Pancho Casal y Paula Vázquez Verao.
Las reacciones no se hicieron esperar. Lejos de recular, al perder una importante votación interna, la dirección actual de “En Marea” pide la dimisión de los diputados que votaron por José Manuel Sande y los acusa de “golpistas”. Un espectáculo a todas luces lamentable, recordando que esta coalición se supone que vino a la vida política para luchar contra la “casta”, “asaltar los cielos” y “renovar la política”. Ahora se están peleando como niños en un patio de colegio para ver quien se lleva el privilegio de ser senador, con un sueldo base de 2813,87 euros mensuales, según el Régimen Económico y Ayudas de los Señores Diputados. Ello sin contar el derecho a “indemnización”, destinado a los senadores de fuera de Madrid, concepto que asciende a 1823,86 euros más.
Basta de pequeña política, luchemos por una nueva izquierda anticapitalista y obrera
Somos muchos los que nos levantamos cada día con la esperanza tener una izquierda en la que nos podamos sentir identificados. Que sea fiel a su palabra, que no venda sus principios a la primera oportunidad de tocar poder, y que esté dispuesta a dar la dura batalla para defender todos los derechos del pueblo trabajador y conquistar una sociedad libre de toda explotación y opresión.
El germen de esta nueva izquierda sólo existe de momento en pequeños grupos, así como luchadores y activistas individuales, en los sectores sindical, feminista, de la vivienda, estudiantil, etc. Desde Izquierdadiario.es y la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT), así como organizaciones estudiantiles como Contracorriente (Contracorrente Galiza en Galicia) trabajamos para que esa izquierda no solamente exista, si no que llegue tener peso e influencia en grandes capas de la clase trabajadora, las mujeres, migrantes y la juventud.
Y creemos que más que nunca es nuestra responsabilidad ayudar a construirla, porque vemos a diario como nuestro derechos democráticos son vulnerados, como en el caso del juicio farsa del procés y seguimos siendo precarios y pobres, mientras la riqueza se acumula cada vez más en el bolsillo de unos pocos grandes empresarios y banqueros. Es por ello que defendemos la abolición de la reaccionaria cámara del Senado, un salario igual al salario medio para todos los cargos públicos, y la apertura de procesos constituyentes en todas las naciones del Estado español para poder decidir sobre todo. Sobre la Monarquía, el derecho de autodeterminación o el pago de la deuda. |